El freno de disco trasero que equipa ahora es un requisito imprescindible para estar a la altura de la competencia. El motor de inyección es uno de los principales valores que atesora el Scoopy tanto por prestaciones como por fi abilidad y buen comportamiento. Honda lanza en 2011 dos versiones especiales del Scoopy que se añaden al Sporty (decoración blanca y negra): Special, Touring. El primero se presenta en un tono champagne y marrón único en la serie y el Touring viene de serie con parabrisas, cubremanos y baúl trasero. El tono bicolor del frontal y una nueva instrumentación son dos mejoras introducidas también este año.
En marcha
La buena fama del Scoopy le viene en gran parte por un excelente comportamiento en marcha en donde no hay carencias de ningún tipo. La rueda alta siempre aporta estabilidad, pero en el Scoopy hace además que tenga un paso por curva perfecto. Tiene aceleración y una rápida respuesta al salir desde parado sin vibraciones y baja rumorosidad, eso sí, el consumo es un poco elevado si lo comparamos con la competencia.
El sistema combinado de frenos -ahora con disco trasero- funciona perfectamente y facilitará las cosas a aquellos usuarios sin experiencia porque con apretar la maneta izquierda se frenan las dos ruedas. La ergonomía dibuja una postura de conducción cómoda, muy natural y con habitabilidad, incluso para conductores de talla grande. El suelo plano siempre es sinónimo de confort.
