Durante todo el día de hoy, viernes 13 de octubre, y mañana, sábado 14, se mantiene activada la alerta por alta contaminación en Madrid. Los altos niveles de polución recogidos por las estaciones de medición en la capital de España han hecho que desde las 6 de la mañana del día de hoy se haya activado el Escenario 2 del Protocolo Anticontaminación con el fin de mejorar la calidad del aire de Madrid.
¿Y cómo afecta eso a los conductores? Pues con una limitación de la velocidad máxima en la M-30 y en los accesos a esta vía a través de la M-40 de 70 km/h. Además, está totalmente prohibido aparcar en la zona de Servicio de Estacionamiento Regulado -SER- de la almendra interior de la M-30 a los no residentes. Por todo ello, se recomienda hacer uso exclusivo del transporte público.
Para terminar, las previsiones para los próximos días no son positivas. Y no solo porque Madrid lleve aproximadamente una semana con las restricciones de tráfico por contaminación activadas y aun así ésta siga aumentando, sino porque la meteorología no ayuda. La concentración de calor en la capital y la falta de lluvia están provocando que los gases contaminantes se concentren en la ciudad.
Recordemos que el consistorio madrileño se ha visto obligado a activar el Escenario 2 del Protocolo Anticontaminación después de que se pusiera en marcha el Escenario 1 desde el pasado miércoles 11 de octubre. A pesar de sus medidas, entre las que se contempla la limitación de 70 km/h en la M-30 y accesos, no se ha logrado reducir la polución.
¿Qué es necesario para que se active el Escenario 2?
Para la puesta en acción del Escenario 2 del Protocolo Anticontaminación aprobado por el Ayuntamiento de Madrid con el fin de reducir los niveles de contaminación se necesita que dos estaciones de medición de una misma zona registren un nivel de polución superior a 180 microgramos de dióxido de nitrógeno por metro cúbico de aire durante dos días seguidos.
Además, también puede activarse si dos estaciones de la misma zona registran 200 microgramos de dióxido de nitrógeno por metro cúbico de aire a lo largo de dos horas consecutivas.