Dentro de una serie de tubos elevados sobre la ciudad, se crearían las condiciones de baja presión para que cuarenta cápsulas -con capacidad para 28 pasajeros cada una- pudieran desplazarse a velocidades de hasta 1.220 km/h. Musk asegura que su diseño hace imposible que las cápsulas choquen, y ha calculado unos costes de 6.000 millones de dólares para la construcción de una línea de ida y vuelta entre Los Ángeles y San Francisco (California). El Hyperloop llevaría a los pasajeros en media hora de una ciudad a otra… y hay 550 km entre ambas. Y todo ello, por un precio de 20 dólares -15 euros- para el billete.
Para los que quieran saber más detalles sobre la idea, Elon Musk ha subido un informe de 57 páginas al blog de Tesla Motors. Sin embargo, Musk ha declarado que quiere centrarse en la marca Tesla, y está abierto a ceder la idea del Hyperloop a quien se proponga hacerla realidad: «para ver si la gente encuentra formas de mejorarlo».
Mientras Musk anda ocupado con su última visión, la firma Tesla ha anunciado que comenzará a instalar sus Supercargadores en Europa; el primero de ellos, en Noruega. Su llegada sigue a la del Tesla Model S, del que se ha iniciado su comercialización en nuestro continente.