El pasado 29 de mayo, cuando iba circulando por una autovía, escuché un sonido a desgarre metálico y el motor separó. Sólo tenía 28.000 kilómetros y en el taller oficial me dijeron que se había roto una biela del propulsor y que tendrían que sustituirlo… pero, lo peor, es que me dieron un plazo de entrega de entre cinco a seis meses. También, me ofrecieron cambiármelo por uno nuevo, abonando la diferencia de precio, pero no me interesó porque perdía dinero. Necesito un vehículo para ir a trabajar y en la concesión sólo me pueden prestar uno de cortesía durante dos días, así que decidí llamar a atención al cliente… y tampoco me dieron una solución. Creo que deberían dejármelo durante más tiempo. ¿Podéis ayudarme?
El departamento de Comunicación de Hyundai nos ha comentado que al Matrix se le ha sustituido el motor sin coste alguno para el cliente y que, finalmente, la reparación se le ha efectuado en tres semanas y no en los cinco o seis meses que en un principio le dijeron en el taller.