Realmente no se trata de un modelo nuevo, ya que el Terracan salió a la venta hace ya unos meses, equipado con un motor 2.5 turbodiesel de 100 CV -que se seguirá vendiendo hasta primavera de 2002-, potencia justa para mover con soltura las dos toneladas de este coreano. Conscientes de ello, en Hyundai aprovecharon su unión con la también coreana Kia para equipar a su todo terreno de un propulsor a la altura de las circunstancias. Dotado de inyección directa y Common Rail, cubica 2.9 litros y ofrece 150 CV, destacando tanto por agrado de uso como por una excelente relación prestaciones/consumo. Si a esto le unimos un buen acabado y un excelente precio, nos encontramos ante uno de los todo terreno más interesantes de su categoría, del cual Hyundai espera vender 1.500 unidades durante el primer año.
El Terracan 2.9 apuesta por una mecánica muy potente pero con un precio bastante más ajustado que el de sus rivales.
Por dentro
El interior del Terracan está a la altura de lo que se espera de un coche de su tamaño: amplitud para cinco ocupantes y un maletero -hasta 1.995 litros- capaz de albergar el equipaje de todos ellos. En cuanto a calidad , el Terracan está un peldaño por encima de sus hermanos de gama, ofreciendo materiales y ajustes cada vez más cercanos al estándar europeo. Es un vehículo muy cómodo gracias a unas suspensiones que apuestan claramente por el confort, aunque las inclinaciones que ello produce pueden llegar a marear a más de uno. Podemos elegir entre dos niveles de equipamiento -GLS y Full-, incluyendo este último asientos de cuero.
Sus líneas, redondeadas y suaves, muy acordes con la tendencia actual de los fabricantes de 4×4 nos recuerdan a las de un break, pero con cierto toque deportivo. Algunos detalles que refuerzan su atractiva imagen son las barras del techo -que equipa de serie-, sus faros integrados en el paragolpes y las llantas de aleación. La rueda de repuesto se coloca por debajo del plano de carga, no colgando en el portón posterior. La pintura metalizada es la única opción del modelo: cuesta 49.916 pta.
Cómo va
El comportamiento en carretera de Terracan puede catalogarse de bueno. El motor empuja con fuerza desde poco antes de las 2.000 rpm hasta las 4.000 -donde empieza a decaer el rendimiento-, ofreciendo siempre un nivel sonoro contenido. El tacto de la dirección y del cambio, así como la sujección de los asientos está a gran altura. Tan solo es criticable un tarado de la suspensión blando -especialmente en el eje delantero-, lo que provoca en curva inclinaciones de la carrocería.
Veredicto
Las bazas fundamentales con las que juega el Hyundai Terracan 2.9 CRDi son las de ofrecer un coche muy equipado, bien acabado, con tres años de garantía, correctas cualidades en campo, un motor de gran rendimiento y, sobre todo, un precio netamente inferior al de cualquiera de sus rivales.
Lo que otros no te cuentan
Dos posibilidades de tracción. Parece un TT… y no lo es. El Terracan es un todo terreno puro y duro porque cuenta con reductora. La transmisión en esta versión GLS se denomina EST: en asfalto es un tracción trasera (2H) que, cuando las circunstancias así lo exijan (barro, nieve, hielo…) y tan sólo girando un mando situado en la consola central conecta también las ruedas delanteras (posición 4H). Eso sí, siempre y cuando se circule a menos de 80 km/h. Cuando sea preciso conectar la reductora (posición 4L) bastará con pisar el embrague durante unos segundos con el coche totalmente parado.
Por otra parte, la versión Full equipa un sistema -denominado ATT- que, a diferencia de la transmisión EST cuenta solamente con dos posiciones: AUTO -el reparto de par motor se efectúa automáticamente entre cada eje, dependiendo de las necesidades de cada momento- y LOW -reductora-. Ambos sistemas muestran un comportamiento en campo bueno, con las limitaciones que imponen tanto el elevado peso y tamaño del Terracan como los neumáticos que monta, orientados totalmente al asfalto.
¿Más lujo? Tienes el completo acabado Full. Conservando todavía un precio realmente atractivo -4.750.000 pta- el Terracan dispone de una lujosa versión cuyo principal argumento es su completísimo equipamiento. A la extensa dotación de la versión básica GLS, este acabado añade como elemento más interesante el ABS, pero también la tapicería de cuero, o una transmisión más sofisticada (ATT).
Excelente motor. La mecánica 2.9 que equipa el Terracan es una evolución del que montaba la anterior generación del Kia Carnival, al que se le incorpora el sistema common rail, desarrollado por Delphi especialmente para Hyundai. Este propulsor, con cuatro valvulas por cilindro y culata en aluminio, además de una excelente relación prestaciones/consumo, supera la actual normativa de emisión de gases Euro 3.
Rivales
ISUZU TROOPER GSA 5p.
Precio: 4.890.000 pesetas
Potencia: 159 CV
Velocidad máxima: 160 km/h
Consumo: 10,9 l/100 km
Tamaño: 480 x 183 x 184 cm
Maletero: 769 litros.
Su principal baza: una potente mecánica de inyección directa. Pero pesa mucho y su precio es elevado.
Buenas prestaciones, gama amplia.
Línea muy veterana.
OPEL FRONTERA 2.2 DTI 5P.
Precio: 4.573.000 pesetas
Potencia: 115 CV
Velocidad máxima: 155 km/h
Consumo: 9,6 l/100 km
Tamaño: 465 x 178 x 174 cm
Maletero: 321 litros.
Todo un veterano en nuestro mercado. Se queda por debajo en cuanto a prestaciones y consumo, pero tiene muy buen acabado.
Rendimiento del motor, estética.
Diseño ya muy conocido.
SSANGYONG MUSSO 2.9 TDI.
Precio: 4.076.000 pesetas
Potencia: 120 CV
Velocidad máxima: 156 km/h
Consumo: 9,2 l/100 km
Tamaño: 464 x 186 x 173 cm
Maletero: 630 litros.
Aspecto imponente y atractivo, mucho espacio interior y un precio contenido. Le falta un motor más potente.
Aspecto llamativo, precio contenido.
Peso muy elevado, peor acabado.
Ficha técnica y gama
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