Nunca para los vehículos ya matriculados y comercializados

Las etiquetas medioambientales de la DGT, ¿realmente cambiarán?

Enrique Espinós
Enrique Espinós

La DGT está evaluando un cambio en la actual clasificación de los distintivos medioambientales antes del 1 de julio, que nunca afectaría a los coches ya comercializados pero que sí podría incluir la creación de una nueva etiqueta D para los vehículos gasolina y diésel más limpios. El resto de categorías no se modificarían.


El pasado febrero, y durante una entrevista a la agencia Europa Press, el director de la DGT, Pere Navarro, dejó caer que Tráfico estaba revisando la actual clasificación de los  distintivos ambientales. Y es que tal como reconocía el propio Navarro, desde que en 2016 comenzaron a aparecer las etiquetas Cero, Eco, B y C; hoy día no se descarta realizar alguna modificación para «ajustar mejor» o «poder ubicar algunas novedades o disfunciones» que se han detectado en la normativa actual.

Un cambio que aparece recogido expresamente en el punto 1.5 del Plan de Impulso a la Industria de la Automoción, dotado con 3.750 millones de euros y aprobado el pasado año, que señala textualmente: «la evolución tecnológica es una realidad y los nuevos vehículos que incorporan estas innovaciones deberían ser catalogados dentro de las posibilidades que ofrece el etiquetado actual, o bien añadiendo nuevas etiquetas». 

Ahora bien, si te has comprado un coche microhíbrido, híbrido o eléctrico debido a su etiqueta, no te preocupes, ya que el propio Navarro ha asegurado que el cambio en la clasificación, que de hacerse, debería tener lugar antes del 1 de julio, nunca tendrá efecto retroactivo y, por tanto, sólo afectará a los coches nuevos: «La gente se ha comprado el vehículo en función de su etiqueta. No podemos decirles que aquello que se ha comprado, ahora no vale y se lo voy a cambiar», aseguró el director de la DGT. 

Pocos cambios; aunque una etiqueta D «está sobre la mesa»

Este asunto se ha estado «evaluando y negociando en el sector», como reconocen desde la patronal de fabricantes Anfac, desde donde también han recordado que el propio Navarro indicó que «el cambio» se llevaría a cabo «en consenso con el sector y los ayuntamientos».

Y desde la DGT inciden en esta idea, reconociendo que «están trabajando» en este tema, en el que están implicados hasta cuatro ministerios (Industria, Interior, de Transportes y de Transición Ecológica) y señalando que «esperamos llegar a un consenso entre todas las partes». Por su parte, la patronal de la distribución Ganvam, también parte de las negociaciones, incide en que son partidarios de «consolidar este sistema, que consideramos válido, aunque pueda adaptarse si es necesario». Además, señalan que «cualquier incertidumbre que se creara hoy día sobre los distintivos medioambientales afectaría negativamente, y aún más, a las ventas de automóviles».

Pese a que las negociaciones están en marcha y que incluso asociaciones ecologistas han lanzado su propuesta; varias marcas de automóviles han señalado a Autofácil que consideran «difícil» que el cambio se realice antes de la fecha prevista, si bien otras fuentes del sector señalan que la industria no vería con malos ojos y que, de hecho, «está sobre la mesa en las negociaciones» el establecimiento de una próxima etiqueta D (situada entre las actuales C y Eco), que se otorgará a aquellos vehículos homologados bajo la normativas anticontaminación Euro6d temp (en vigor desde el pasado enero) y la próxima Euro7.

Y es que, tal y como señalan a Autofácil, «esa etiqueta estaría promoviendo los avances tecnológicos de los vehículos», al diferenciar a estos últimos de los más contaminantes dotados con las etiqueta C que, recordemos, se otorga a todos los turismos y furgonetas ligeras gasolina matriculados a partir de 2006 y a los diésel comercializados a partir de 2014. 

Ahora bien, estas fuentes, implicadas directamente en la negociación entre el sector y los ministerios, señalan que ninguna de las partes son partidarias de efectuar cambios en cuanto a los vehículos que logran la etiqueta Eco (eléctricos con una autonomía eléctrica inferior a 40 km, micro híbridos, híbridos, y vehículos de GLP y GNC), y la Cero (eléctricos, eléctricos de autonomía extendida, vehículos de pila de combustible e híbridos enchufables; todos con una autonomía eléctrica superior a 40 km/h).