Erez es graduado en Física por la Universidad Bar- Ilan, así como licenciado en la Academia de Ciencias Informáticas de la Fuerzas de Defensa Israelíes. Todo ello le sirvió para fundar varias empresas de software e inversión… además de, en 2011, crear, junto a los ingenieros Yaron Evron and Roy Bick, la compañía Moovit. Nir recuerda que Bick «había registrado los datos de tránsito de Tel Aviv, la capital israelí, en una app. A partir de ese germen, desarrollamos Moovit, siempre con la idea de replicar el registro del tránsito de los habitantes de las ciudades de todo el mundo».
El futuro de la compañía
La idea no les ha salido nada mal y el propio Erez ha declarado que, para 2021, la compañía espera contar con 1.000 millones de usuarios en todo el mundo, además de expandir significativamente el número de ciudades en las que ofrece sus servicios. Por todo ello, no podemos dejar de preguntarle hacia dónde se dirige Moovit. «La intención de Moovit es situarse en el centro de todos los sistemas de análisis de tránsito, que serán el eje central sobre el que las ciudades manejen su movilidad urbana. Nos gustaría formar parte de cualquier trayecto urbano que se lleve a cabo en el futuro» explica. «La idea es que Moovit forme parte de cualquier trayecto urbano: bien desde el punto de vista del consumidor, al que ofreceremos todas las opciones relevantes; y también desde el punto de vista de las ciudades, del que queremos ser parte importante».
Uno de los posibles escenarios de futuro de Moovit tiene que ver con la reciente ampliación de capital que la compañía ha llevado a cabo, en la que la nada menos que la multinacional informática Intel ha invertido 50 millones de dólares… y que supone que Amnon Shashua, vicepresidente de Intel y CEO de Mobileye -una compañía de visión artificial y conducción autónoma propiedad de Intel-, se unirá a la Junta Directiva de Moovit en calidad de observador. Preguntado por la posible colaboración con Mobileye en un futuro, Erez señala que «por ahora, sólo puedo decir que ambas empresas están profundamente comprometidas con la configuración del futuro de la movilidad urbana y que esperamos compartir nuestra tecnología y experiencia analítica».
Otro de los accionistas de la compañía -desde 2015-, es… BMW, por lo que no podemos dejar de preguntarle sobre los intereses de una compañía automovilística en una empresa de movilidad mediante transporte público. Erez lo justifica indicando que «BMW conoce la importancia de rastrear las tendencias en movilidad urbana, datos de tránsito y análisis en la mezcla, ya que nos espera un futuro de vehículos autónomos tanto para el tránsito urbano como para el transporte por carretera». Eso sí, al preguntarle por un posible futuro acuerdo entre BMW y Moovit -que ya lanzó, en Israel y en 2016, un servicio de carpooling denominado Moovit Carpool- de cara a lanzar servicios de carpooling y carsharing, el CEO de la compañía se muestra mucho más reacio a contestar: «no vamos a especular sobre futuros programas o servicios».
El vehículo privado, irrelevante en el futuro
Erez no es muy partidario de adelantar posibles cambios en su empresa o incluso en la propia app, pero sí responde de forma deliberadamente ambigua a la pregunta de si Moovit incluirá, en un futuro próximo, la localización de los servicios de empresas como Car2Go, Zity o eMov o, incluso, el emplazamiento de las estaciones de recarga para vehículos eléctricos: «Todos los aspectos de la movilidad pasan a formar parte, en última instancia, del análisis que las ciudades necesitan para optimizar sus sistemas de transporte. Además, Moovit quiere ser la fuente a la que acuda cualquiera que quiera desplazarse del punto A al B para conocer todas las opciones disponibles». Al respecto y preocupado como está por el medio ambiente, admite que, próximamente, es posible que su app «ofrezca a sus usuarios información sobre las combinaciones de transporte más ecológicas y deje que los usuarios decidan».
La postura de Erez en pro del transporte público se comprende mucho mejor cuando preguntamos a Erez por el papel que él considera que tendrá el vehículo privado en la movilidad del futuro: «Debido al desarrollo de los vehículos autónomos y la posibilidad de solicitar uno cuando nos sea necesario, la presencia del vehículo particular será irrelevante», sentencia. «¿Por qué deberíamos seguir teniendo un activo que no utilizamos durante el 96% de su vida útil?», nos pregunta a su vez.
Como deja claro, Erez no cree en el vehículo privado… y es que él podría pasar en muchas ocasiones sin él. Como nos revela al finalizar la entrevista, es un ávido runner e incluso practica triathlon «desde hace más de 10 años». «He participado en carreras de distancia olímpica -42 km y 195 m- e incluso en el Ironman -N. de la Redacción: consta de 3,86 km a nado, 180 km en bicicleta y 42,2 km de carrera a pie. Se ha de realizar en menos de 17 h-.» explica orgulloso.