La prohibición de los diésel y gasolina, más cerca

El Bundesrat, Consejo Federal alemán, ha aprobado una resolución para prohibir los vehículos de gasolina y diésel a partir de 2030 no sólo en Alemania, sino que pretende llevar esta ley a toda la Unión Europea.
La prohibición se refiere estrictamente a los coches nuevos, por lo que los propietarios de vehículos equipados con un motor gasolina o diésel vendido antes de esa fecha marcada para la prohibición, aún podrían conducir sus vehículos.
De salir adelante esta resolución, el golpe sería muy importante para la industria del automóvil, pues los fabricantes tendrían prohibida la venta de cualquier coche nuevo con motor diésel o gasolina, es decir, sólo se les permitiría vender coches eléctricos. Las pérdidas para la industria automotriz podrían ser letales.
Hay que señalar que el Bundesrat no tiene la autoridad para decidir por la UE, ni tiene los derechos legales para cambiar las normas en materia de transporte. Sin embargo, Alemania tiene la economía más fuerte del continente, por lo que su influencia es significativa.
Las autoridades de otros países europeos como Noruega o Países Bajos también están presionando para que los automóviles nuevos sean menos perjudiciales para el medio ambiente. La prohibición total en toda Europa de coches gasolina y diesel a partir de 2030 parece una medida demasiado extrema, por lo que es muy poco probable que la porhibición total se aplique en un periodo de tiempo tan «corto».