Hace ya más de un año que conocimos el primer representante de la división IPL de Infiniti -Infiniti Performance Line- tras su paso por el Concours d-Elegance de Pebble Beach, algo así como una submarca de altas prestaciones que por fin nos muestra su primer modelo. Al contrario que la versión descapotable del XKR-S, que utiliza un techo de lona, el modelo de Infiniti opta por un techo rígido, exactamente igual que el modelo del que deriva: el Infiniti G37 Cabrio. Utiliza el mismo motor V6 de 3.7 litros del G, pero recalibrado para alcanzar una potencia máxima de 343 CV y un par de 370 Nm -respecto al G, gana 23 CV y 17 Nm-.
La transmisión corre a cargo de una caja de cambios automática de siete velocidades con levas en el volante, que en el G 2011 ya es de serie en toda la gama. Donde sí encontramos cambios más notables es en la suspensión, con un tarado más duro para mejorar el dinamismo y la sensación de deportividad, y en el sistema de frenado, con pinzas de aluminio.
Por fuera también introduce rasgos distintivos respecto al modelo del que deriva. Utiliza un nuevo paragolpes delantero con bordes más afilados y luces antiniebla integradas, faldones laterales, llantas de 19 pulgadas con diseño exclusivo y salidas de escape cromadas. Sólo hay disponibles dos colores de carrocería: blanco o negro, con un interior que puede ser rojo o color piedra, con pedales siempre en aluminio y reposacabezas con el logo IPL. Recurre a un sistema de sonido Bose con 13 altavoces -lleva altavoces hasta en los reposacabezas-, navegador con reconocimiento de voz e información del tráfico, radio por Internet, climatizador bizona con purificador de aire…
De momento no hay precios de este nuevo modelo, pero no tendremos que esperar demasiado porque su salida al mercado está prevista para la primavera de 2012.
