Un nueva versión del sedán deportivo de Infiniti será presentado con motivo del Salón del Automóvil de Detroit en enero. La división lujosa de Nissan exhibirá un acompañante inédito para el Q50: un motor V6 con 2 turbos y 3.000 cc que desarrolla 400 CV de potencia. Con él, la firma japonesa pretende plantar cara a los fabricantes premium alemanes, aunque sin llegar a la potencia de, por ejemplo, el Mercedes-AMG Clase C 63 o el BMW M3.
En cualquier caso, las cifras del propulsor que ofrecerá el Q50 no dejan de impresionar, ya que más allá de su potencia, el par motor máximo se sitúa en 485 Nm entre las 1.600 y las 5.200 rpm. Para conseguir unas prestaciones y eficiencia óptimas –aún estamos a la espera de su anuncio-, Infiniti emplea soluciones como distribución variable, inyección directa de gasolina a alta presión o turbos con sensor de velocidad –con ellos, las revoluciones pueden aumentar hasta en un 10%-.
Además, también incorpora leves modificaciones estéticas que pasan por unos paragolpes rediseñados –ahora con faros antiniebla tipo LED- y diferentes colores y modelos de llantas de aleación. Asimismo, en el habitáculo cambian únicamente algunos tapizados; y la tecnología recibe algunas actualizaciones como la dirección Direct Adaptative Steering –mejora el tacto- y el Dynamic Digital Suspension –un novedoso sistema de suspensión pilotada que integra igualmente diferentes modos de conducción-.
Por último, la gama de opciones mecánicas ofrece un solo propulsor diésel de origen Mercedes, el 2.2d de 170 CV conjuntamente con un cambio manual de 6 relaciones o un automático de 7. En cuanto a los gasolina, el Q50 podrá ir asociado a un bloque turbo de 2 litros y 211 CV o a un 3.0 V6 de 300 CV; además de al protagonista de este artículo. El comienzo de la comercialización de este modelo se espera para principios de 2016, aunque todavía se desconocen los países en los que estará disponible.