¿Qué es recauchutar?
Consiste básicamente en reemplazar la banda de rodadura gastada por una nueva, duplicando su vida útil. El recauchutado de neumáticos en una actividad bastante extendida en Europa, donde el porcentaje de neumáticos industriales que se recauchutan duplica al de España. En el sector del neumático para coche de pasajeros, la actividad que realiza Insa es única en su especie, donde compite con el neumático «Low Cost», baratos pero normalmente de baja calidad. Hacerse con unos neumáticos recauchutados es una opción muy interesante para cualquier tipo de vehículo, por ejemplo, en el caso de ruedas de campo extremas –código MT; resultan hasta casi un 50% más baratas que un neumático nuevo, con similares prestaciones y rendimiento kilométrico, pero en el que se ha evitado la emisión de 56kg de CO2 a la atmósfera y se han ahorrado 40 litros de petróleo, es el auténtico neumático verde.
Neumáticos desgastados
PARA RECICLAR (Aquí van el 80% de los neumáticos)
Lo primero es despojar al neumático de sus cinturones de cable de acero. Eso se logra arrancándolos con una potente máquina hidráulica. Entonces, los neumáticos pasan por diversas fases de trituración, que van progresivamente reduciendo el tamaño de las partículas de caucho y separando la parte textil -es una tela, pero no de algodón o poliéster, sino de hilo de acero de medio milímetro de sección- de la goma. El alambre se separa de la goma triturada mediante potentes electroimanes. Todo el acero será fundido para fabricar más acero. En cuanto a la goma vulcanizada, se clasifica en función del grosor de partícula y se empaqueta. En el mundo de la construcción se le han encontrado muchas utilidades, y es posible encontrar neumático reciclado en losetas antiadherentes, calzadas… e, incluso, como material insonorizante en las paredes de las galerías de tiro -al parecer, frena de forma muy efectiva los proyectiles…-.
PARA REFABRICAR (Aquí va el 20% de los neumáticos)
Los neumáticos aptos para refabricación deben tener menos de tres años de antigüedad, ser de primera marca y encontrarse en aparente buen estado -salvo por el desgaste-. Al llegar a Insa, pasan por tres etapas de inspección, en la que se comprueba si están pinchados y que la armadura de cables de acero que les da rigidez se encuentra intacta.
Si aprueban, pasan a la afeitadora, que en menos de un minuto retira la capa exterior de caucho por abrasión. Después, mediante tres robots se aplica, primero, una capa de adhesivo súper fuerte y, sobre esta capa, una cobertura completa de caucho. El empleo de robots para este paso -en lugar de hacerlo a mano- representa una mejora radical respecto del proceso tradicional. Finalmente, el caucho se calienta para que se produzca la vulcanización -esta reacción química de entrecruzamiento de las moléculas de caucho proporciona al neumático su resistencia mecánica-.
