La conducción autónoma es una realidad. Muchos fabricantes de automóviles ya se encuentran en pruebas con este tipo de vehículos y las últimas empresas en sumarse a la comprobación de su funcionamiento serán Intel y Mobileye. Juntas desarrollarán en un plazo de pocos meses una flota de cien automóviles que tendrán un nivel 4 -de 5- de conducción autónoma, lo que significa que podrán realizar la mayoría de tareas relativas a la conducción sin necesidad de que intervenga un piloto humano.
Los territorios escogidos por estas dos compañías para la puesta en marcha de sus investigaciones han sido Estados Unidos, Europa e Israel. Esto es debido, según responsables del proyecto, a que cada lugar cuenta con su «propio estilo de conducción, diferentes condiciones en sus carreteras y señales de tráfico particulares». El anuncio de estas investigaciones sucede a las últimas noticias acerca de las dos empresas, relativas a la compra de Mobileye -de origen israelí- por parte de los norteamericanos de Intel.
En el desarrollo de sus pruebas se combinarán las tecnologías desarrolladas anteriormente por ambas empresas; es decir, los sensores, visión artificial, cartografía o directrices de conducción de Mobileye con las plataformas informáticas y la comunicación 5G de Microsoft. Entretanto, la flota de estos cien coches estará compuesta por vehículos de diferentes fabricantes de automóviles.
Según Amnon Shashua, CEO y responsable tecnológico de Mobileye -próximamente pasará a ocupar el cargo de vicepresidente sénior de Intel Corporation-, ha dicho que «producir coches y probarlos en las condiciones del mundo real proporciona información inmediata y acelerará el desarrollo de tecnologías para vehículos completamente autónomos».