El Jaguar I-Pace promete ser un modelo revolucionario. Es un SUV de lujo que verá la luz a lo largo del año que viene y cuya mayor particularidad es la de contar con un sistema de propulsión completamente eléctrico. Además, goza de una imagen bastante deportiva comparado con el resto de modelos crossover, a pesar de que ahora muchos cuentan con formas que pueden evocar a un vehículo coupé.
El desarrollo de este Jaguar I-Pace, por tanto, ya se encuentra en su fase final después de que conociésemos las intenciones de la firma británica para con este modelo en el Salón Internacional del Automóvil de Los Ángeles 2016, en Estados Unidos, en donde lo presentó como un prototipo muy real. Así las cosas, Jaguar ha confirmado que podremos verlo en el Salón Internacional del Automóvil de Ginebra 2018, durante el próximo mes de marzo.
Y no solo eso, sino que su comercialización europea dará comienzo toda vez finalice la cita suiza, lo que significa que todo aquel interesado en este coche solo tendrá que esperar unos tres meses para poder comprárselo -en Norteamérica tardará algunos meses más, siempre antes del término de 2018-. Tiene una carrocería que mide 4,6 m de largo, lo que le convierte inevitablemente en la mayor amenaza del Tesla Model X, al que igualmente se asemeja por concepción y por filosofía.
Los motores, en el aire
Para terminar, lo que todavía no está tan claro es si mantendrá el sistema de propulsión del concept. Éste está formado por dos motores eléctricos. Cada uno se encarga de propulsar un eje, por lo que la tracción es total, y la suma resultante de la potencia de ambos es de 400 CV -y un par motor máximo de 700 Nm-.
Gracias a ello, el Jaguar I-Pace -el nombre definitivo también está pendiente de confirmación- alcanza los 100 km/h desde parado en menos de 4 segundos. ¿Su autonomía? De hasta 500 km -según el ciclo NEDC- debido a una batería con una capacidad de 90 kWh.
