Jeep Comando: un clásico muy fiable

Aunque parezca extraído de una película norteamericana de los años 70, este todo terreno es de origen español: se trata de un 'gemelo' del Jeepster Commando estadounidense que se fabricó en nuestro país bajo licencia Jeep en la factoría de Viasa en Zaragoza.


  • Todo terreno de dos puertas y 4,27 m
  • Motores gasolina y diesel de 57,5 a 72 CV
  • Cambio manual de cuatro marchas
  • Rival del Toyota Land Cruiser, Ford Bronco
  • En 1968, se vendía desde unos 1.250 euros

El propietario. Enrique Matilla

Tiene 44 años y vive en Ibiza, Islas Baleares.

  • Aficiones: Coches clásicos.
  • Profesión: Empresario.
  • Coches actuales: Ford C-Max y Renault Scénic.
  • Su sueño: Pegaso Z-102.

La historia del comando de Enrique

«El Comando es uno de mis clásicos favoritos. Estuve buscando uno durante años y, finalmente, en 2007, localicé una unidad que me convenció. Estaba en Lardero -La Rioja-, así que me fui hasta allí para recogerlo. Pagué 2.100 euros por él y se encontraba en un estado de conservación francamente bueno -sólo tenía 46.000 km-; de hecho, no tuve que hacerle restauración alguna, aunque sí decidí pulir la pintura para dejarlo más bonito. Actualmente, lo utilizo como vehículo de ocio y disfruto de él los fines de semana».

Jeep Ebro Comando S (1975)

  • Motor: Diesel, cuatro cilindros en línea, situado en posición delantera longitudinal, 1.760 cc, 57,5 CV a 3.600 rpm, 105 Nm de par a 2.200 rpm.
  • Velocidad máxima: 120 km/h aprox.
  • Aceleración 0-100 km/h: 20 seg. aprox.
  • Consumo medio: 10 l /100 km aprox.
  • Tracción: Total.
  • Cambio: Manual, de cuatro velocidades.
  • Frenos: De tambor delante y detrás.
  • Suspensión: Eje rígido y ballestas en ambos ejes.
  • Dirección: De tornillo sinfín.
  • Neumáticos: 6,00 x 16.
  • Llantas: De 16″.
  • Largo x ancho x alto (m): 4,27 x 1,65 x 1,63 m.
  • Peso: 2.000 kg aprox.
  • Maletero: 450 litros aprox.
  • Depósito de combustible: 60 litros.

1.- El salpicadero es muy simple: apenas cuenta con un cuadro de mandos, una radio y una guantera con llave.

2.- El Comando está homologado para seis ocupantes: tres delante y tres detrás.

3.- El maletero no tiene guarnecidos, pero es bastante amplio: ofrece unos 450 litros de capacidad.

A pesar de que en la denominación de este modelo se puede leer la palabra ‘Jeep’, no fue el popular fabricante americano de automóviles todo terreno el que trajo el Comando a nuestro país. En realidad, fue la compañía Viasa, especializada en vehículos industriales y agrícolas, quien obtuvo los derechos de fabricación del Comando para España. Lo presentó en el Salón de Barcelona de 1968 y, ese mismo año, se comenzó a producir en Zaragoza para ponerse a la venta a principios de 1969.

► Tres ‘estilos’: De inicio, se ofrecía con tres tipos de carrocería -sin techo, con capota de lona o con techo de chapa-, aunque las tres medían lo mismo -4,27 metros de largo- y se caracterizaban por la robustez que exhibían sus formas. Además, únicamente podía ir pintado en dos colores: beige o azul claro. En 1979, apareció una versión denominada HDI, que aportaba una parte trasera modificada para ofrecer una mayor capacidad de carga y espacio para nueve ocupantes. Durante los años que estuvo a la venta, el Comando apenas sufrió cambios estéticos, salvo leves detalles de acabado. Finalmente, dejó de venderse en 1983, cuando Nissan, que por aquel entonces gestionaba la comercialización del Comando, lo sustituyó definitivamente por el Nissan Patrol.

► Duro por fuera y por dentro: La fiabilidad mecánica es una de las principales características de todos los motores del Comando. Inicialmente, se ofrecía con un propulsor de gasolina 2.2 de 72 CV -conocido como Hurricane y procedente de Jeep- y con un 2.0 diesel de 65 CV y fabricado por Barreiros. Este último fue reemplazado, en 1974, por un 1.8 diesel de origen Perkins que desarrollaba 61 CV, pero su potencia se redujo a 57,5 CV en 1976 -a cambio, proporcionaba un mejor rendimiento a bajas revoluciones y un menor consumo-. En 1978, se presentó la motorización HD, que empleaba un motor Perkins 2.7 diesel de 71 CV.

► Así se conducía: En el Comando todo es muy rudimentario, desde la suspensión de ballestas hasta los anticuados frenos de tambor. Por eso, su comportamiento en carretera es mejorable, pero en campo ofrece muy buenas prestaciones gracias a su eficaz tracción total conectable y a su generosa altura al suelo.

► Así es el Comando de Enrique: Se trata de una unidad de 1975 en estado original, aunque su propietario le ha colocado un overdrive en la caja de cambio; dispositivo que alarga el desarrollo de la transmisión para conseguir mayor velocidad y menor consumo en carretera.

► Cotización: Hoy en día, su valor ronda los 3.000 euros.

Lo bueno. Robustez y fiabilidad mecánica, comportamiento en campo.
Lo malo: Prestaciones del motor, potencia de los frenos, dureza de la dirección.

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