Jordi Gené prueba el Seat Leon Cupra 2.0 TSI

Por dentro y por fuera

La instrumentación mantiene, como en el resto de la gama León, el cuentarrevoluciones en el centro. Eso sí, su fondo es blanco y lleva el logo Cupra. Resulta muy clara, incluye ordenador de a bordo… pero sólo tiene la información normal.

El pomo del cambio lleva esta ‘banderita’ exclusiva del Cupra. Es demasiado voluminoso… y no muy agradable de empuñar .El vano motor está bien acabado y protegido… pero es difícil cambiar las bombillas.

Los asientos exclusivos de tipo bacquet son muy cómodos y sujetan el cuerpo todo lo necesario en las curvas.

Los pedales de aluminio y goma tienen un tacto algo blando… pero están muy bien ubicados y el pie no se resbala. Los mandos de la radio en el volante son de serie.

Nuestra unidad de pruebas equipa unos excelentes faros bixenón adaptativos… que valen 869e. Las manetas de las puertas traseras van ocultas en el montante… las del Alfa 156 ya eran así.

Los antiniebla son como los del FR. Alumbran poco, sólo sirven para que nos vean mejor cuando hay niebla.

La antena no es extraíble… pero puede inclinarse, ideal para lavar el coche en un túnel de lavado. Las pinzas de freno Seat Sport son rojas de serie.

Los retrovisores negros son exclusivos del Cupra. Son pequeños, pero cumplen bien su cometido. El Cupra tiene un sola salida de escape.

Los ‘limpia’ son muy eficaces… pero generan ruidos aerodinámicos, pues ‘descansan’ en los laterales de la luna.

CONDICIONES-DE-LA-PRUEBA Y DEL VEHÍCULO

Km al inicio: 12.090 km Temperatura ambiente: 23º C Presión atmosférica: 929 mbar Peso en báscula: 1.490 kg aprox. Reparto del./tras.: 61/39% Neumáticos: Pirelli PZero Rosso (205/40 ZR18 92Y) Presión del./tras.: 2,4/2,2 bar.

Curva de potencia: A 4.000 rpm ya dispone de 230 CV… Impresionante para un motor 2.0 T.

Curva de par: Se dispara desde muy pocas revoluciones; de ahí su excelente respuesta.

Medidas

Como cualquier León …El Cupra es tan amplio como cualquier León, es decir, queda ligeramente por debajo de la media del segmento. Delante no hay problemas de espacio, pero detrás la anchura es algo justa y la plaza central, un poco incómoda. El maletero es correcto, pero muchos de sus rivales le superan.

Aceleración

¡Pobres ruedas! … La aceleración del Cupra es tan brutal que es muy sencillo poner en apuros a los neumáticos… Es muy fácil salir ‘haciendo ruedas’ o viendo como la luz del control de tracción no deja de iluminarse. Muy buenos registros.

Consumo

No es una ruina… Este León tiene un consumo razonable gracias al empleo de la inyección directa. Lo normal es ver cómo el ordenador de a bordo marca entre 9,5 y 10 l/100 km de media, en torno a 0,5 litros menos que muchos de sus rivales.

Adelantamiento

Acelera un poquito… ¡y ya está!…. Con una respuesta tan contundente a bajas vueltas, el Cupra no tiene ningún problema para adelantar con total facilidad, independientemente de la marcha que llevemos engranada. Además, no se aprecia retraso en la respuesta del turbo, algo que mejora aún más los tiempos obtenidos en las recuperaciones.

Sonoridad

Perfectamente soportable… El ruido que se percibe en el interior del Cupra es comparable al de cualquier León. La única diferencia es el suave ronroneo del motor, un sonido que resulta bastante agradable y que no tiene un volumen tan excesivo como para ser criticado. Puedes realizar un viaje de 500 kilómetros sin ningún problema.

Frenada

¡Cómo aguantan!… Los frenos del León Cupra tienen una buena potencia de frenada. Sin embargo, lo más destacable es su elevada resistencia a la fatiga. De todos los compactos GTI que han pasado por Autofácil, ninguno ha soportado la fatiga con tanta facilidad. La única pega la pone el ABS, que se activa con demasiada facilidad.

Qué debes saber de..Jordi Gené.

Quién es…Nacido en Sabadell -Barcelona- hace 36 años, Jordi es uno de los pilotos más experimentados en circuitos: ha competido con karts, monoplazas, turismos, camiones… desde 1986.

Su palmarés…Ha sido campeón de España de kárting -1986-, de Fórmula Fiat -1987-, de Fórmula Ford -1988-, de Superturismos -1996-… Destaca su quinto puesto en las 24 Horas de Le Mans de 2001. Desde 2002, compite en el Mundial de Turismos -WTCC-.

Curiosidades…Cuando ganó la Fórmula Fiat -1987- se convirtió en el campeón de España más joven de la historia: tenía 15 años.

Los paragolpes, el delantero con unas grandes tomas de aire y el trasero, con la zona central en negro, son idénticos a los de un León FR -el acabado deportivo que está por debajo del Cupra-, mientras que el resto de la carrocería es como la del León ‘normal’.

Abro la puerta y enseguida localizo la principal diferencia del interior: unos excelentes asientos deportivos con el logo Cupra bordado en el respaldo.

En ellos es muy fácil encontrar una postura perfecta al volante -sólo mejoraría si se pudiera ir aún más bajito-, son muy cómodos y, como luego constataré, ofrecen toda la sujeción que voy a necesitar cuando quiera ver de lo que es capaz este León.

Además, el Cupra tiene pequeños detalles que le diferencian del resto de la gama: unos pedales de aluminio, un volante idéntico al del FR pero con el logo Cupra, un pomo del cambio igual de ‘voluminoso’ que el del FR y una instrumentación con el fondo blanco y, de nuevo, con el apellido Cupra impreso.

El resto es como el de cualquier León -eso sí, con clima bizona, de serie, y navegador por 2.526e-, con las mismas ventajas e inconvenientes; por ejemplo, sus mandos son muy intuitivos y presenta unos buenos acabados -N. de la R.: destaca por sus buenos ajustes, pero abusa de los plásticos duros-, aunque no es de los más amplios: tiene cinco plazas homologadas, pero detrás sólo dos van cómodos, y su maletero, de 340 l., está ligeramente por debajo de la media.

De momento, el Cupra parece sólo una ligera ‘evolución’ del FR, pero vamos a comprobar si su motor 2.0 turbo con inyección directa de gasolina y 240 CV es capaz de asombrarme lo suficiente como para hacer que cambie mi primera impresión.

Y, lo cierto, es que tras ponerlo en marcha me da la sensación de que no va a haber tal sorpresa porque su sonido es similar al del FR: es bronco, proviene sobre todo del escape, pero en absoluto molesta; ni siquiera en un viaje largo.

Piso el embrague y me encuentro con un tacto de los pedales más bien blando, similar al que tiene un León 2.0 TDI, a continuación, introduzco la primera -su cambio manual de seis marchas… ¡es el mismo del FR!-.

Ansioso por encontrar aquello que marque la diferencia en el Cupra salgo al circuito y comienzo a dar vueltas a un ritmo ‘tranquilo’ para aclimatarme a él… y apenas aprecio cambios respecto a un FR de 200 CV.

Sí, este Cupra es muy agradable de llevar; sí, es muy cómodo para utilizar a diario; sí, su comportamiento es muy ágil y noble… Sólo queda ver si, al límite, hay ‘algo’ que haga que este León se merezca llevar el apellido Cupra -que, por cierto, significa Cup Rácing- y no el apodo de FR -Fórmula Rácing-.

Vamos a ello.

Aplasto el acelerador contra la moqueta y el motor empieza a tirar con mucha fuerza desde menos de 2.000 rpm… la aguja supera el ‘3’ y el ‘4’ de la escala del cuentarrevoluciones y, al llegar al ‘5’ el Cupra comienza a marcar la diferencia; recuerdo que a partir de aquí el rendimiento 2.0 TFSI del FR empezaba a decaer.

Hasta superar las 6.500 rpm, el Cupra sigue empujando todavía con más fuerza. Corre tanto que, cada vez que acelero a fondo, apenas tengo tiempo para soltar la palanca de cambio, pues enseguida tengo que volver a utilizarla para insertar una marcha más.

¡Qué barbaridad!

Sinceramente, no creo que haya otro compacto GTI que acelere más que este Cupra -N. de la R.: esta unidad entregó en el banco de potencia 287 CV-…

Además, si antes me parecía que la suspensión era cómoda por sus tarados blandos, ahora aprecio que, aunque balancea un poquito, no es un problema: resulta tan ágil que puedes ‘volar’ por las zonas reviradas con una facilidad pasmosa, y mostrando un comportamiento muy noble.

El único problema es que transmitir tanta potencia al suelo a través de un solo eje es complicado para cualquier coche… y también para el Cupra.

Para reducir este efecto, este León utiliza un control de tracción que actúa sólo cuando de verdad es necesario y no resulta muy brusco.

Aún así, en las zonas más reviradas se le amontona el trabajo, tanto que es fácil apreciar cómo se activa continuamente si optas por acelerar a fondo a la salida de las curvas, impidiendo que el coche acelere tan rápido como debería; es su único ‘pero’.

Por lo demás, a este León le ayuda mucho su dirección, que es muy precisa y ofrece un tacto muy bueno.

Sin embargo, lo mejor son sus frenos Seat Sport de serie: el tacto es un poco esponjoso, pero ofrecen una potencia muy buena y, sobre todo, una resistencia a la fatiga excelente, mejor que la de la mayoría de sus rivales.

Bueno, al final, tras ver la diferencia respecto al FR de prestaciones del motor y la eficacia de los frenos, creo que el Cupra se merece llevar ese apellido y pagar los 2.305 euros más que cuesta es casi un regalo…

Además, y como me comentan los colegas de Autofácil, el Cupra gasta en torno a 1,5 l/100 km más de media que el FR: no me parece mucho viendo lo que corre… y teniendo en cuenta que 10,5 l/100 km de media representa uno de los valores más bajos del segmento de los compactos GTI de más de 200 CV.

Vuelvo al pit-lane.

No tengo duda, me llevaría este Cupra a mi casa si no fuera por dos motivos: no me caben las tres sillitas de mis hijos y mi mujer no me dejaría disfrutar de sus elevadas prestaciones. Tendré que ‘conformarme’ con mi Seat Alhambra… ¡y con matar el gusanillo con el León TDI de 280 CV con el que compito en el Mundial de Turismos!

El Seat León Cupra es, probablemente, el Cupra menos radical de todos los que Seat ha fabricado hasta la fecha.

Sin embargo, eso no le impide ser uno de los compactos GTI más recomendables por prestaciones, comportamiento y precio, pues es de los más asequibles -el más barato es el Honda Civic TypeR, por 25.500-, y el más caro es el Audi S3, por 39.600–…

Además, ninguno resulta tan cómodo para utilizar a diario. Pero… ¿merece la pena frente a un León FR? Creo que sí por dos motivos: sus prestaciones y sus excelentes frenos.

Tiene un motor turbo de 240 CV…pero en nuestro banco de potencia dio ¡287 CV! Emplea gasolina de 95… pero es mejor ponerle de 98 octanos.

Qué lleva el Seat León Cupra…ABS, EBD, TCS, ESP, cuatro airbags, faros antiniebla, cierre centralizado con mando, alarma, sensor de presión de neumáticos, control de velocidad de crucero, cuatro elevalunas eléctricos, radio CD con MP3, ocho altavoces y mandos al volante, ordenador de a bordo, retrovisores regulables y plegables eléctricamente, climatizador bizona, asientos deportivos regulables en altura… Opciones: Navegador con disco duro de 30 Gb y Bluetooth (1.465), faros bixenón direccionales (869), airbags laterales traseros (263), techo solar eléctrico (780)…

Así es el león de carreras de Gené…¡es un TDI! Tiene 280 CV, cambio secuencial de seis marchas y tracción delantera. El equipo Seat Sport disputa el Mundial de Turismos -WTCC- con el de Jordi y con el del alemán Yvan Muller. Pros y contras …Frente a sus rivales de gasolina, el TDI acelera un poco más, pero al tener más peso sobre el eje delantero, su velocidad de paso por curva es algo inferior y degrada más los neumáticos delanteros. Ha ganado tres carreras, dos con Muller -líder* del certamen a falta de dos carreras- y una con Jordi.

¿Habrá-un-León Cupra R?…Aunque no está confirmado oficialmente, es probable que Seat comercialice una versión del León aún más deportiva que este Cupra: sería el Cupra R y no llegaría antes de 2009; contaría con el mismo motor 2.0 TFSI aunque con, al menos, 265 CV y un chasis más radical y deportivo. Sólo tendría tracción delantera y costaría unos 30.000e.