En la semana en la que celebra su 30 aniversario, Jorge Lorenzo, embajador de Seat, ha visitado la planta que la marca española tiene en Martorell, para formar parte simbólicamente del proceso de fabricación del que será su nuevo vehículo, el Seat León Cupra, que ya ha recibido de manos de los empleados de la compañía y que va vinilado con el 99, su logo personal. Se trata del el vehículo más potente de la compañía española, con 300 CV y una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos.
El tricampeón del mundo de MotoGP se enfundó el mono, pero esta vez de empleado de la fábrica, para iniciar su recorrido por el Taller de Chapistería de la mano de Steffen Reiche, director de Fábrica, donde lo esperaban los más de 2.000 robots que ensamblan la estructura del coche: «Me he quedado impresionado por toda la tecnología que hay en la planta, parecía que estaba en la fábrica de Transformers. He estado en varias fábricas a lo largo de mi vida y la verdad es que ésta es la mejor que he visto con diferencia», comentaba sorprendido Jorge, que después proseguía su visita por el taller de Montaje del SEAT León, donde participó directamente en la fabricación de su propio coche.
«Me parece increíble que cada 40 segundos salga un coche de la línea. Requiere un nivel de planificación y precisión parecido al que utilizamos en la alta competición», decía el piloto, y añadía: «Como piloto, en la pista lucho por cada centésima de segundo. En SEAT he podido percibir la misma pasión por el detalle y la calidad. Así que me siento orgulloso de ser embajador de la marca. Los coches son una de mis pasiones, y el León CUPRA me parece un coche con un rendimiento excepcional».
