En Goodyear, Vincent Lopes trabaja en el departamento de banda de rodadura -dentro del Departamento de Evaluación de Neumáticos-; 2012 ha sido un año de locos para Lopes y sus compañeros, ya que han tenido que realizar más de 130.000 km de pruebas, gran parte de ellos para homologar los neumáticos de acuerdo a la etiqueta europea introducida el 1 de noviembre de 2012. De todo ese kilometraje, Lopes se ha encargado de realizar más de 20.000 km, y está muy contento con la implantación de la etiqueta, ya que considera que le da aún más valor al trabajo que realiza.
Lopes se pasa gran parte del año viajando a las zonas más frías del planeta, en busca de condiciones extremas de invierno en las que probar las ruedas: «Nosotros nos movemos por todo el mundo en busca de nieve y hielo. Este verano, hemos estado en Nueva Zelanda, donde vamos cada verano para encontrar unas condiciones invernales adecuadas. En Nueva Zelanda, por ejemplo, empieza en agosto, lo cual reduce el tiempo de desarrollo de los nuevos neumáticos. De vuelta a Europa, realizamos muchas pruebas en Finlandia y Suecia, y disponemos de mucho tiempo de pruebas en Suiza«. En estos lugares, Lopes ya ha aprendido que la nieve es todo un mundo, y que no existe la receta mágica para pasar sobre ella sin contratiempos, ya que la nieve será distinta en función de en qué lugar te encuentres y cómo se haya formado.
Pero no todo es emoción y disfrute para un probador de neumáticos. Tal y como explica Lopes: «Esta es la parte de mi trabajo con la que yo disfruto más, pero a veces es bastante estresante. Nosotros pasamos tres semanas en la oscuridad sin ver el sol en la mitad de invierno en Escandinavia. Cuesta mucho acostumbrarse al frío extremo. Cuando estábamos en Nueva Zelanda solíamos trabajar por la noche para encontrar las mejores condiciones y estar así sincronizados con nuestros compañeros en Europa. A veces, ponen a prueba tu vida personal. Estar lejos de tu novia durante largas temporadas es duro. Me imagino que eso es incluso más complicado para los compañeros que tienen niños».
Otro tipo de pruebas se realiza en circuito, en un entorno más seguro: Lopes ha pilotado en las pistas de Monteblanco (Huelva), en Mireval (Languedoc-Rosellón -Francia-, circuito perteneciente a Goodyear…). Mireval está equipado con instalaciones para realizar todos los tests que Goodyear necesita: Pruebas de frenada, de ruido, de aquaplanning… Que pueden realizarse en el trazado para seco, de 3,3 km, o en la pista mojada, de 1,7 km; en curva, en recta…Mireval se encuentra próximo a la costa mediterránea, en busca del mejor tiempo posible para las pruebas que se realizan en este circuito. Al empezar una jornada, los hombres de Goodyear registran las condiciones climáticas y las del asfalto, y de ellas dependerá el tipo de tests que se puedan efectuar ese día.
Además, si creías que todo en la vida de un piloto de pruebas es ponerse al volante, estabas equivocado: Lopes ha tenido que pasar por la universidad y, antes de entrar a trabajar en el Centro de Innovación de Goodyear en Luxemburgo, pasó un tiempo como ingeniero de desarrollo en un fabricante de coches.