Esto sucede con la tercera generación del monovolumen compacto Carens -la primera data de 1999, y la segunda de 2002-, un vehículo que cuesta lo mismo… que todo un Renault G. Scénic. Para los que decidan no seguir leyendo este contacto les avanzamos que el último Carens, aunque está ‘a años luz’ de sus predecesores, en muchos aspectos queda ligeramente por detrás del Renault.
Comencemos por el precio: un Carens diesel con siete plazas y el equipamiento más completo es 300- más caro que un Grand Scénic 1.9 dCi -en ambos casos, se trata de coches que cuestan cuatro millones de las antiguas pesetas-; y el Kia no está mucho más equipado, pues añade básicamente climatizador automático -aire acondicionado en el caso del Renault-,asiento del conductor eléctrico y sensor de aparcamiento, mientras que el Renault aporta su freno de mano eléctrico, su guantera central corrediza.
Por calidad, gana el francés, lo mismo que en comodidad, estabilidad, prestaciones, consumo, suavidad de marcha, capacidad de maletero y, especialmente, funcionalidad interior. Por no mencionar la enorme variedad de versiones del Scénic para elegir.
Por dentro y por fuera
Respecto a su antecesor, aumenta su longitud diez cm -de 4,44 a 4,54 m, lo que le emplaza como el más grande del segmento, sólo por detrás del Citroën C4 Picasso-, nueve cm la anchura y cinco la altura.
También ha mejorado la aerodinámica, que reduce su Cx de 0,35 a 0,32, gracias a detalles como integrar ahora los retrovisores en las puertas -antes, iban más delante-.
Detrás, pocos le ganan Respecto a su predecesor y casi frente a cualquier rival, el nuevo Carens apuesta por unas enormes puertas traseras, que miden 1,05 m de ancho. Salvo el Mazda 5 -dotado de puertas corredizas-, ningún oponente ofrece mejor accesibilidad a la fila central de asientos.
Por el contrario, la visibilidad es sólo correcta, similar a la de cualquier turismo… pero mucho peor que la del Citroën C4 Picasso.
El nuevo Carens puede equipar llantas de hasta 17″ -su antecesor, sólo de 16″-; en la versión EXII se emplean elementos cromados para las manetas y en la parte inferior de las puertas, que le dan un toque de elegancia.
De momento, este coche no se ha sometido a las pruebas de choque de EuroNcap -su antecesor tampoco fue examinado-. No puede llevar, ni en opción, faros de xenón.
La versión EXII es particularmente vistosa con sus llantas de 17″ o los elementos cromados que emplea en la parte inferior de la carrocería, las manetas de las puertas… La baca viene de serie.
El diseño del frontal y el hueco que existe entre el paragolpes y el motor demuestran que el Carens obtendría buena nota en las pruebas de atropello a peatones de EuroNcap*.
La verdad es que, para tratarse de un monovolumen de 4,54 m de largo, esperábamos más maletero. Y es que los 430 litros cuando sólo se usan cinco plazas -apenas 74 si se emplean las siete- es poco si los comparamos con los más de 600 litros de un Opel Zafira, un VW Touran, un Citroën Picasso.
Al menos, es muy regular, e incluye detalles como las cuatro anillas en el suelo para sujetar la carga o el doble fondo repleto de compartimentos -sólo en el caso del Kia con cinco plazas-.
Ofrece un espacio válido para tres adultos. Lo malo es no cuenta con asientos individuales, sino con una banqueta corrida -dividida en dos partes- cuya parte central es dura y tiene un respaldo prominente que reduce el confort de quien viaje en esa plaza.
Lástima, porque el suelo del habitáculo es liso, y eso permite un correcto acomodo para los pies. La altura, la buena luminosidad y visibilidad que hay gracias a las grandes ventanillas… y el empleo de lunas tintadas, que protegen del sol.
Los mandos de la izquierda del volante controlan el equipo de audio, y los de la derecha, el control de velocidad. Las dos plazas adicionales del Carens -que cuestan 450 euros- resultan suficientes para que viajen dos adultos en trayectos cortos… aunque por sus dimensiones son ideales para dos niños; en cualquier caso, lo mejor es emplear estas plazas en caso de emergencia, pues son las menos seguras del coche. Cuando no se usan, el sistema para abatir las dos banquetas es tan sencillo como accionar una palanca.
El acceso a esta última fila es complicado.
El freno de mano consiste en un incómodo -y peligroso, en caso de accidente- pedal. El ordenador de a bordo -de serie- se maneja desde este botón, escondido a la derecha del volante. Para un coche tan moderno llama la atención que la llave no integre el mando a distancia.
No hay duda: el Carens cuenta con el salpicadero de diseño más atractivo de todos los Kia. Empleando una vistosa consola central -con su palanca de cambios en posición elevada, las salidas de aire circulares-, recurriendo a una doble tonalidad -oscura en la parte superior y más clara abajo-.
Es complicado ver elementos del interior mal ajustados. Eso sí, desluce un poco al resultado final el que el salpicadero haya sido realizado, en su totalidad, con plásticos muy duros y no especialmente agradables al tacto.
El asiento es cómodo -y cuenta con reglajes eléctricos en el acabado EXII- y agarra lo suficiente, el volante ‘cae’ bien a las manos -aunque hubiera sido perfecto si, además de regularse en altura lo hiciera en profundidad- y visibilidad correcta.
Hay amplios huecos en todas las puertas, numerosos receptáculos entre los asientos delanteros, un cajón bajo el asiento del pasajero.
Sin embargo, la guantera principal es justita… y no cuenta con detalles que sí existen en un Scénic, como las trampillas a los pies de los pasajeros traseros, mesitas en los respaldos de los asientos delanteros…
La iluminación del interior es sólo correcta; curiosamente, hay un plafón de luces para la segunda y tercera fila de asientos… mientras que conductor y pasajero tienen dos luces de lectura de mapas, pero que no se encienden al abrir las puertas.
No hay luces de cortesía ni en la guantera central, ni para las zonas de los pies… sí las lleva el Scénic-.
De hecho, encontramos, de serie, seis airbags -incluidos unos de cortina que abarcan las tres filas de asientos-, climatizador automático -pero de una sola zona, cuando en todos sus rivales es de dos… y en el C4 Picasso es de cuatro-, equipo de audio -de calidad más que correcta- con cargador de CD’s y mandos en el volante…
Cómo va
Comparado con su predecesor, el nuevo Carens es mucho mejor en todo… entre otras cosas porque se ha construido a partir de una plataforma nueva: la de la berlina media Kia Magentis.
Que, respecto a su antecesor, emplea nuevas suspensiones mucho más modernas;-de hecho, ahora cuenta con un eje trasero multibrazo, muelles y amortiguadores más duros y una mayor distancia entre ejes -que se incrementa de 2,56 m a nada menos que 2,70-.
Ponte en marcha sobre la carretera, un Carens es tan estable como un Scénic, es suficientemente ágil en zonas de curvas -a pesar de que la elevada altura de la carrocería produce un ligero balanceo- y siempre se muestra aplomado, no reacciona de forma extraña.
Pero lo mejor es que la amortiguación que emplea es realmente cómoda.
Motor: no es un TDI… pero lo cierto es que el 2.0 CRDi de 140 CV -procedente del Magentis, y con 16V, turbo de geometría variable o common rail de 2ª generación- ‘empuja’ desde 1.500 rpm -aunque se ‘acaba’ a las 4.000- y consigue buenas prestaciones incluso con el coche cargado.
Su sonoridad es correcta y los consumos están en la media. Se combina con un cambio manual de seis marchas… de tacto no del todo agradable.
Frenos: debe mejorar Tanto por distancias de frenado como por resistencia a los esfuerzos, el Kia cede ante sus rivales -emplea discos delanteros de sólo 280 mm-.
Y la dirección es correcta:es rápida -2,7 vueltas de lado a lado- y su precisión es suficiente. Lo malo es que se endurece bastante a la hora de realizar una maniobra ‘evasiva’.
Veredicto
Ficha técnica y gama 2006
Kia Carens (2006) 2.0 CRDI EXII | |||
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Motor | Turbodiesel, cuatro cil | Neumáticos | 225/50 R17 |
Cilindrada | 1.991 cc | Nº puertas | 5 |
Potencia | 140 CV (103 kW) a 4.000 rpm | Depósito | 60 litros |
Par | 31 kgm (305 Nm) a 1.800 rpm | Tamaño | 454 x 180 x 165 cm |
0 – 100 km/h | 11,0 seg. | Peso | 1.582 kg |
Tracción | Delantera | Maletero | de 74 a 2.106 litros |
Cambio | Manual de 6 velocidades | Euro NCAP | 4 estrellas |
Consumo | 6,0 l/100 km | CO2 | – g/km |
De serie | (EXI): ABS, EBD, airbag conductor, pasajero, laterales delanteros y de cortina, aire acondicionado, elevalunas eléctricos delanteros y traseros, cierre centralizado con mando, dirección asistida, equipo de audio CD, faros antiniebla, ordenador de a bordo, llantas de 16″. EXII: climatizador, llantas de 17″, ESP, TCS, control de aparcamiento, asiento del conductor eléctrico, control de velocidad, volante de cuero, cargador de CD’s, luces y limpiaparab. automáticos. | Opciones | Pintura metalizada (330-), dos asientos adicionales (450). |
LA GAMA 2006 | ||
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2.0 16V EXII | 145 CV | 23.350- / 3.627.214 pta |
2.0 CRDI EXI | 140 CV | 21.800- / 3.968.306 pta |
2.0 CRDI EXII | 140 CV | 23.850- / 3.885.113 pta |
Lo que otros no te cuentan
¿Y en gasolina? Sólo hay una alternativa: el Carens 2.0, que sale 950- más barato, y que interesa porque su motor es más ‘refinado’ y ofrece una velocidad punta ligeramente superior -190 km/h frente a 187 de su ‘hermano’ diesel-. Por el contrario, el gasolina gasta una media de dos litros más cada 100 km -tres en recorridos urbanos-;-puede ser una buena compra si no realizamos más de 10.000 km al año. Eso sí,se depreciará más que el de gasóleo en el mercado de segunda mano.
Juega al siete De serie, el Carens diesel viene con cinco plazas; si queremos siete, hay que pagar 450- extras… aunque, eso sí, el precio también incluye una banqueta deslizante para la fila central, que permite jugar con el espacio, así como huecos para llevar objetos en los laterales de las dos últimas butacas. Sin embargo, se pierden 16 litros de capacidad de maletero.
Rivales



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