Una prueba que ha tenido perfectamente planificada, ya que se propuso «organizarme toda la semana para poder poner a prueba en condiciones al Niro en mis trayectos diarios, y también hacer alguna escapada».
Ya en su interior, «lo primero que me llama la atención es la amplitud y comodidad de sus asientos. Es muy fácil encontrar la mejor posición de conducción. Con apenas un par de reglajes ya tenía controlados todos los ángulos del coche, y eso que la unidad que he podido probar tenía cámara trasera y sensores de aparcamiento, un equipamiento realmente recomendable».
Rubén destaca la calidad de los materiales como algo a resaltar en el Kia Niro. «El volante y el selector del cambio tienen piel e inserciones en aluminio, algo que ofrece un aspecto más premium. En el volante hay gran cantidad de botones, pero fácilmente te acostumbras a ellos para controlar toda la información básica del coche, el sistema multimedia, etc. La pantalla táctil es realmente intuitiva y rápida de manejar». Algo que también ocurre con la conducción del vehículo. «Arrancarlo es tan fácil como girar la llave y una musiquita te da la bienvenida».
Una vez en marcha, llega el momento de ponerse en movimiento. «Sólo queda quitar el freno de mano para iniciar la marcha. Pero… ¿dónde está? ¿Es eléctrico? ¿Y el botón? Resulta que existe un pequeño pedal que debes pisar con el pie izquierdo para soltar el freno de mano. Me resulta curioso que en un modelo tan tecnológico no se emplee un freno de mano eléctrico, pero es un detalle sin importancia a la hora de conducir eficientemente».
Las sensaciones, ya en movimiento, sorprendieron a Rubén. «La insonorización del motor está muy conseguida. Un detalle que me gusta del coche es que se pueda jugar mucho con el pedal del acelerador para evitar que entre en funcionamiento el motor de combustión». Y todo ello repercute en los consumos. «El primer día hice un consumo de 4,1 l/100 km en modo mixto, con velocidades máximas de 90-100 km/h. Aunque hasta 120 km/h se puede ir en modo eléctrico, el motor de gasolina se encuentra activado en todo momento por si es necesario actuar. Sorprende gratamente que el Kia Niro, pese a ser un coche relativamente grande, consuma muy poco«.
Durante el fin de semana llegó el momento de exprimir más las capacidades del Niro. «Me propuse sacarlo de la ciudad, arriesgándome a conducirlo por campo. La suspensión absorbe muy bien los resaltos del camino, que no se notan en el interior. Al conducir muy despacito, pudimos recorrer tramos de campo en modo eléctrico y escuchando la naturaleza». Ya de camino a casa, una nueva sorpresa. «Decidí dejar, durante un rato, de conducir de forma eficiente por unos kilómetros, y activé el modo Sport desplazando la palanca de cambio hacia mí. Con su cambio secuencial y doble embrague me lo pasé realmente bien. Llevaba tiempo sin disfrutar tanto de un coche ‘ECO’. ¿Lo mejor? No subió el consumo por encima de los 4,5 l/100 km».
El veredicto de la familia y de los amigos siempre es importante para valorar un coche. En el caso de Rubén, «todos coincidieron en lo amplias que son las plazas traseras, además de cómodas. La distancia para las piernas está por encima de la mayoría de los vehículos. Todos además destacaron la comodidad del respaldo«. Nuestro lector parece convencido. «Seguiré de cerca al Niro, porque es un modelo muy interesante y útil para el día a día«.
Rubén ya ha sido el primer lector probador en tener un KIA Niro durante una semana. ¿Quieres ser el siguiente? Solo quedan dos plazas. ¿Qué tienes que hacer? Pincha en PARTICIPA, rellena nuestro cuestionario y listo. Podrás ser uno de los ganadores.
