
El todo camino grande de Kia -situado por encima del Sportage– se renueva en la segunda mitad del año; después de 620.000 unidades vendidas, este modelo cuenta exteriormente con un nuevo frontal -con faros actualizados, luces diurnas leds-, una parte trasera mucho más atractiva -sin duda, gran parte del mérito es de los pilotos posteriores, mucho más vistosos-, paragolpes rediseñados… También aparecen nuevos colores y unas llantas opcionales de 19″.
El interior, que se sigue ofreciendo con cinco o siete plazas, mejora la calidad del salpicadero mediante el empleo de nuevos materiales de tacto más blando; también se añade una instrumentación LCD, una nueva consola central con una pantalla de 7″ … y un nuevo techo panorámico.
Aún no se conocen datos técnicos del coche -tampoco los precios y equipamientos-, pero es posible que mantenga sus dos motores diesel de 150 y 197 CV, mejorados para consumir menos. Asimismo, se habla de una sorprendente reducción de peso de unos 100 kg, gracias a la optimización de la estructura del coche. Algo que no suele ser habitual en un restyling… sino cuando un modelo cambia por completo.