Básicamente el nuevo modelo supone un paso adelante en cuanto a diseño, plataforma y elementos funcionales. Estará disponible en siete colores diferentes y varias combinaciones interiores. El frontal toma un nuevo aspecto más evolvente, con una calandra algo más amplia y un paragolples más contundente. Por su part,e la zaga también recibe un rediseño, principalmente en los pilotos, que están más estilizados , en menor medida, el paragolpes.
Con todo ello, el coeficiente aerodinámico se ha mejorado un 11%, pasando de 0,38 del anterior modelo a 0,34 del nuevo. Además la altura del conjunto se ha reducido en 10 mm con el fin de mejorar la estabilidad.
Por lo que respecta al interior, pequeños ajustes han posibilitado algo más de espacio para las piernas de la segunda y tercera filas. Concretamente 30 y 9 mm de aumento respectivamente. Esto no reduce la capacidad del maletero que se mantiene en 660 litros.
La calidad de materiales y el aspecto visual son destacables, si bien, su origen norteamericano está presente,. La terminación está casi a la altura de los modelos más populares de la categoría. La consola central preside un salpicadero vistoso y agradable a la vista. Al igual que el cuadro de instrumentos, que cambia los dígitos del velocímetro a tipografía cursiva cuando se desliza la palanca de cambios al modo secuencial manual.
A pesar de tratarse de un automóvil de tamaño considerable, su comportamiento es impecable. Tiende al subviraje pero siempre bien aplomado por una suspensiones firmes que minimizan el balanceo de la carrocería. En este sentido, la dirección eléctrica cuenta ahora con tres modos dinámicos que aportan mayor o menor asistencia en función de las necesidades. En cuanto a los frenos, estos poseen un buen tacto y no desfallecen, incluso aplicando una buena dosis de conducción agresiva, notándose que han ganado en diámetro (ahora son de 320 mm).
El motor diésel de 197 CV posee un gran brío y soltura para mover los 1.800 kilos del conjunto y hace ganar velocidad subiendo de vueltas con contundencia. En comparación al modelo anterior, ha mejorado las emisiones de CO2 pasando de 171 g/km a 153 g/km (con lo que se reduce su impuesto de matriculación del 9,75 al 4,75%) y el consumo medio que pasa de 6,5 a 5,8 litros cada 100 km. Esto en la mecánica de diésel de 2,2 litros. Por lo que respecta al 2.4 de gasolina, la potencia ha aumentado hasta los 194 CV (antes 174), también el par motor, 242 Nm ( 225 ) y las emisiones pasan del 205 a 199 g/km, con lo que también reduce a un tramo impositivo inferior el impuesto de matriculación (del 14,75 al 9,75%).
Pero quizá el mayor cambio de este modelo esté en el bastidor, que estrena una nueva plataforma con puntos mejorados en caso de colisión, áreas reforzadas y una resistencia torsional un 18% mayor. Para lograr este resultado la estructura ha sido mejorada en la deformación programada, se han unido las torretas de suspensión delantera con una estructura que aporta rigidez y los laterales del bastidor se han conectado, minimizando las posibles lesiones de los ocupantes de los asientos traseros.
Además, tanto las suspensiones delanteras como traseras han sido rediseñadas con el fin de mejorar el manejo y efectividad del conjunto, se han cuidado aspectos de insonoración acústica, vibraciones y protecciones antitérmicas. El resultado es un 4% menos de vibraciones en las ruedas, un 5% menos en el suelo o un 7% de reducción del sonido al ralentí.
En un vehículo moderno y actual no podían faltar una buena dosis de «gadgets» y el Sorento no es una excepción. Aquí nos encontraremos, según versiones y terminaciones, con el avisador de trayectoria, el de ángulo muerto del retrovisor o el sistema de ayuda para el aparcamiento. Opciones como los asientos ventilados, eléctricos con memoria, lunas tintadas, techo panorámico, navegador con pantalla táctil o conexión Bluetooth estarán disponibles cuando se ponga a la venta a partir de enero-febrero de 2013. De momento tampoco se conocen los precios definitivos.