Hace solo diez años, Kia vendía aún en España la primera generación del Sportage, nacida en 1993. Se trataba de un todoterreno compacto de cuatro puertas que, con su motor turbodiésel 2.0 de Mazda, rendía 83 CV.
El ABS, los airbags, las llantas de aleación y la radio eran opcionales. Con estos elementos instalados, el vehículo venía a costar 21.600 – actualmente equivalentes a unos 28.500 – tras aplicar el 32% de incremento de IPC de estos últimos 10 años.
Algo menos de esa cantidad, 27.105 – , es justo el precio de partida de las versiones Drive 4×4 del nuevo Sportage, el tercer modelo de la saga, si bien por un vehículo con el acabado Emotion, cambio automático y el equipamiento de la unidad probada -con la que, como de costumbre, hemos ilustrado el reportaje- deberás pagar cerca de 34.000 – .
Lejos de ser un todocamino más, el Sportage nos ha sorprendido por una sensación de calidad superior a la que cabría esperar no solo de un producto coreano, sino de cualquiera de sus rivales: desde los ajustes de las puertas o el capó hasta el aspecto y el tacto de los materiales del salpicadero, pasando por las protecciones térmicas de la línea de escape o la limpieza con que se distribuyen y conectan los diferentes componentes que encontramos debajo del capó.
Estamos hablando de algo más sutil que la adopción de unos amortiguadores que sujeten el capó cuando lo abrimos o la incorporación de láminas de chapa de acero pulidas en los umbrales de las puertas; en el Sportage no abunda lo superfluo. A cambio, sí tenemos la sensación de conducir un -pedazo de coche-, algo que no se consigue con chapitas decorativas.
Por dentro
Buen aspecto. Con colores sobrios, buenos materiales y un diseño sencillo, el salpicadero del Sportage es el ejemplo de un trabajo bien hecho.
La jerarquía de los mandos en la consola central es correcta, aunque la pantalla del navegador (1.255 – ) queda expuesta a reflejos.
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No hay que pelearse
Desde el mismo instante en que entramos en el Sportage y empezamos a regular asiento, cinturón, retrovisores y volante, comienza esa agradable sensación de no tener que pelearse con el vehículo. Todo resulta fácil y sencillo.
El tacto de la dirección, muy precisa, es una de las primeras sorpresas agradables que encontramos. En realidad, esta sensación es extensible a los frenos, el acelerador y la programación del cambio de marchas automático.
Conducir el vehículo en ciudad resulta una experiencia grata. La suspensión firme y las ruedas de perfil bajo pueden no agradar a quienes valoren el confort por encima de la manejabilidad, pero en realidad se ha logrado un excelente equilibrio entre estos dos aspectos.
Eso es algo que se pone en evidencia en cuanto salimos a la carretera. La sensación de seguridad (algo completamente subjetivo pero que a la postre es una de las principales decisiones de compra) resulta muy alta, pero a la vez el Sportage se muestra como un vehículo ágil en cuanto aparecen las curvas; lo tiene todo… salvo un motor potente.
En realidad el 2.0 entrega una considerable fuerza a bajo y medio regímenes, y es más que suficiente para circular a buen ritmo, incluso con el vehículo cargado. Dicho esto, nos sentimos un poco decepcionados, ya que sobre el papel, este propulsor (D/D4HA), perteneciente a la familia -R- de motores diésel de Hyundai Kia Automotive Group, es prácticamente idéntico a su hermano mayor de 2,2 litros y casi 200 CV montado en el Sorento, pero su rendimiento es claramente menor.
Está construido en aluminio, tiene culata de 16 válvulas, dos árboles de levas movidos por cadena, inyección directa con common rail Bosch de tercera generación, lo que requiere el uso de inyectores piezoeléctricos, turbocompresor de geometría variable y gestión electrónica con sonda térmica del aire de admisión.
Con toda esta dotación, 68 CV/litro nos saben a poco, máxime si tenemos en cuenta que el anterior Sportage ya ofrecía 140 CV con un planteamiento mecánico mucho más modesto.
Dicho esto, hay que aclarar que se trata de un motor mucho más suave que su predecesor, y que consigue unos consumos inferiores. Incluso con el cambio automático, resulta sencillo bajar de los ocho litros cada 100 kilómetros.
Datos Oficiales
Ficha técnica
Kia Sportage 2.0 Crdi | |
Motor | |
Tipo | Diésel, 4 cilindros en línea |
Posición | Delantero, transversal |
Distribución | 4 válvulas por cilindro. Dohc |
Cilindrada | 1.995 cm3 (84 x 90 mm) |
Alimentación | Inyección directa por conducto común, turbo de geometría variable e intercooler |
Compresión | 16,5:1 |
Potencia máx. | 136 cv (100 kw) a 4.000 rpm |
Par máximo | 319 nm ( 32,6 kgm) a 1.800 rpm |
Transmisión | |
Tracción | Delantera con acoplamiento automático del tren trasero. Bloqueo del reparto interaxial de par. Controles de tracción y estabilidad |
Cambio | Manual o automática (opcional), 6 velocidades |
Embrague | Monodisco, en seco / convertidor de par |
Gr./reductora | 3,421:1. Aut.: 3,195/no |
Relaciones | I. 3,615; ii. 1,794; iii. 1,542; iv. 1,176; v. 0,921; vi. 0,732; ma. 3,416. Aut.: i. 4,651; ii. 2,831; iii. 1,842; iv 1,386; v. 1,000; vi. 0,772; m.a. 3,393 |
Del cambio | |
Chasis | |
Tipo | Monocasco |
Suspensión delantera | Independiente mcpherson, muelles, amortiguadores y barra estabilizadora |
Suspensión trasera | Independiente multibrazo, muelles, amortiguadores y barra estabilizadora |
Dirección | |
Tipo | De cremallera, asistida |
Diám. De giro | 10,5 metros |
Frenos | |
Delante/detrás | Discos ventilados/discos macizos |
Ayudas | Abs, bas y ebd |
Dimensiones y pesos | |
Long./anch./alt. | 4.440/1.855/1.635 mm |
Batalla | 2.640 mm |
Vía del./tras. | 1.614/1.615 mm |
Peso | 1.600 kg (automático: 1.676 kg) |
Depósito | 58 litros |
Maletero | 564-1.353 litros |
Ruedas | |
Llantas | Aleación, de 17 y 18 |
Neumáticos | 225/60-17 y 235/55-18 |
Prestaciones | |
Velocidad máx. | 181 km/h |
0 a 100 km/h | 11,3 segundos (automático: 12,1 segundos) |
Consumo | |
Consumo | 5,4/6/7 l/100 km (automático: 5,9/7/8,9 l/100 km) |
Autonomía | 966 km (automático: 828 km) |
Emisiones co2 | 149 g/km (automático: 179 g/km) |
Equipamiento
2.0 CRDI | |
Confort y lujo | |
Asientos eléctricos/calefact. | No/no |
Asientos del. Ajuste lumbar | Sí |
Cambio automático | 2.520 – |
Climatizador | Sí |
Cristales tintados | Sí |
Pintura metalizada | 400 – |
Radio cd con mp3 | Sí |
Tapicería de cuero | Emotion |
Techo solar | 760 – |
Toma aux y usb | Sí |
Volante multifunción | Sí |
Volante regul. Altura y prof. | Sí |
Funcional | |
Acceso y arranque sin llave | Emotion |
Bandeja cubremaletero | Sí |
Barras en el techo | Sí |
Bluetooth | Emotion |
Cámara trasera | 1.255 – |
Control de descenso | Sí |
Control presión neumátic. | No |
Control veloc. De crucero | Sí |
Faros antiniebla | Sí |
Faros de xenón | Emotion |
Guantera refrigerada | Sí |
Navegador | 1.255 – |
Red de maletero | Sí |
Retrovisores eléctrc./calef. | Sí/sí |
Rueda de repuesto normal | Emotion |
Sensores de luz y lluvia | Sí |
Ordenador de a bordo | Sí |
Toma de corriente de 12 v | Sí |
Seguridad | |
Abs y ebd | Sí |
Airbags de cortina | Sí |
Airbags frontales | Sí |
Airbags laterales | Sí |
Barras de protección lateral | Sí |
Control de tracción y estab. | Sí |
Reposacabezas activos | Sí |
La opinión TT
Pese a que estamos ante un excelente automóvil, no sirve para circular fuera del asfalto con unas mínimas garantías. Sí puede responder bien en una carretera nevada si montamos unos neumáticos adecuados, pero sus cotas le impiden ir mucho más lejos.
Sportage | |
Carrocería | — |
Habitáculo | — |
Motor | — |
Transmisión | — |
Suspensiones | — |
Total | — |
Lo que otros no te cuentan
Fíjate en: Aunque el primer Sportage no era un buen todoterreno, podría dar sopas con onda a esta tercera generación, cuyas cotas hacen poco recomendable el uso fuera del asfalto.
Atento a: Puedes adquirir el Sportage 4×4 en acabados Drive y Emotion, pero ten en cuenta que la terminación Drive se asocia también a las versiones 4×2. Tenlo en cuenta si adquieres un vehículo de stock.
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