Extensión: 198.500 km2 (España, 504.784 km2).
Alfabetización: 97%.
Religión: 75% musulmanes, 20% ortodoxos rusos.
Visado. No existe embajada de Kirguistán en España. El visado se tramita a través de la Embajada de Kazajstán o en el aeropuerto de Bishkek. Un visado para un mes cuesta unos 60 euros y para tres meses, unos 75 euros.
Salud. Ninguna vacuna obligatoria.
Moneda. El som. Nadie cambia en los bancos, lo hacen en oficinas de cambio que hay en la capital, principales ciudades y en la frontera. Es recomendable llevar dólares en billetes pequeños para superar “imprevistos”. Los traveller check y sacar dinero con tarjetas de crédito tan sólo son viables en Bish-kek. El euro se va imponiendo.
Climatología. La mejor época es entre abril y octubre.
Documentación del vehículo. Carnet de conducir de tu propio país, no exigen el Carnet de Passages ni seguro. Sólo los papeles del coche en regla, pero… todo cambia rápidamente en un país tan joven.
Combustible. Gasóleo: 0,20 a 0,25 euros/litro. Gasolina: 0,35 a 0,45 euros/litro. El aprovisionamiento de combustible puede ser un problema, hay escasez cuando se sale de la capital. Hay pocos surtidores modernos, la mayoría están muy deteriorados. En la capital, Bishkek, tienen todo nuevo, a estrenar.
Carreteras. A excepción de Bishkek y alrededores, están casi sin mantenimiento. La señalización (exclusivamente en caracteres cirílicos) es la justa, hay que preguntar mucho.
Controles de Policía. La corrupción policial es tan descarada y generalizada que cada encuentro con las fuerzas de seguridad puede poner a prueba nuestros nervios y paciencia. Los policías ‘sueltos’ o en parejas (aunque tengan un coche patrulla) son de los que hay que desconfiar y no dejarse arrinconar. Tampoco conviene que nos lleven a sitios solitarios.
Off Road. Todos los recorridos todoterreno de Kirguistán son de montaña, con parajes realmente bellos.
Hospitalidad. Cuando se rompe el hielo son muy hospitalarios. Los nómadas son los más alegres y acogedores.
Seguridad. La población es muy honrada, pero hay que mantenerse alejado de la policía. La capital, como todas las capitales, es insegura.
Alojamiento. La capital, Bishkek, tiene hoteles de todas las categorías y Karakol (en el lago Isyk-Kul) posee algún hotel decente por tener turismo interno. En el resto del país, la oferta es muy limitada.
Cámping. No existen los terrenos concretos para este fin. El cámping libre es posible y no notamos inseguridad en ningún lugar del país. Los jinetes se acercan curiosos y se comparte con ellos unos momentos inolvidables. En zonas pobladas, mejor pedir permiso en alguna granja y dormir en su recinto, tendremos seguridad y vivencias únicas.
Bibliografía. Central Asia (Editorial Lonely Planet, en inglés). Asie Centrale (Guides Olizane, en francés).
Cartografía. Central Asia, Editorial Frey-tag & Berndt (E: 1/1.750.000).
Más información: www.ruta-imperios.com, crónica 25.
