Los neumáticos pueden sufrir desgastes irregulares, lo que significa que una parte de la banda de rodadura tiene una profundidad diferente a otra. El motivo principal suele ser una presión de los neumáticos fuera de los niveles recomendados.
¿Cómo detecto si mis neumáticos tienen un desgaste irregular?
La revisión ocular del neumático es fundamental para ver si sufrimos un desgaste irregular. Para ello, gira las ruedas delanteras dejando la banda de rodadura visible y comprueba si la profundidad es desigual entre los extremos y la zona central.
Puedes comprobarlo de dos maneras, con un medidor de profundidad digital o manual o, si no tienes este utensilio, puedes coger un euro y meterlo entre las diferentes hendiduras. Si el dibujo de la moneda se ve más en una zona, tus neumáticos tienen un desgaste irregular.
La comprobación en los neumáticos traseros es más compleja por la falta de visibilidad pero los métodos son similares.
¿Qué tipos de desgastes irregulares existen y por qué se producen?
1. Desgaste en la zona central del neumático
Podemos apreciar que, si miramos la banda de rodadura, la zona central está más desgastada que los extremos.
¿Cuál es el motivo? Llevar un presión por encima de lo recomendado. Esto provoca que la superficie de contacto sea principalmente la zona central de la banda de rodadura. Es entonces cuando, fruto del rozamiento, esta zona se desgasta más que el resto.
¿Y la solución? Tener la presión recomendada en los neumáticos.
2. Desgaste en las zonas externas o laterales de la banda de rodadura
A la inversa que en el caso anterior, veremos que las dos zonas externas de la banda de rodadura tiene un desgaste más pronunciado que la zona central.
¿Cuál es el motivo? Llevar una presión inferior a la recomendada. Esto produce que la banda de rodadura tenga un contacto mayor en las zonas externas, desgastando así esta zona más rápido.
¿Y la solución? Revisar la presión una vez al mes y no llevar una presión menor a la recomendada.
3. Desgaste de uno de los laterales de la banda de rodadura
Este caso lo detectaremos al ver que hay un desgaste mayor en la parte interna o externa de la banda de rodadura, nunca de los dos lados al mismo tiempo.
¿Cuál es el motivo? Esto se produce si tenemos mal hecho el alineado. Lo que ocurre es que el coche tiene una convergencia inadecuada provocando que el neumático tenga un mayor contacto en la zona mencionada.
¿Y la solución? Hacer un alineado correcto del paralelo
En cualquiera de todos los casos expuestos es recomendable el cambio de neumáticos ya que la seguridad se ve comprometida. Al tener los neumáticos un desgaste irregular podrá no responder bien en curva, al hacer una frenada o, directamente, al circular (notaremos que si soltamos el volante el coche no va recto). Un buen mantenimiento y revisión de los neumáticos te evitará sufrir estas situaciones.