La búsqueda de agua El agua es esencial para los seres humanos. Una persona puede sobrevivir durante tres semanas sin comida, pero sólo tres días sin agua. Esto convierte al líquido elemento en una prioridad básica. Nunca hay que esperar a que se nos agote para comenzar a buscarla. Aunque es preferible que provenga de una fuente de agua corriente, casi cualquier agua nos servirá si la esterilizamos mediante productos químicos o simplemente la hervimos durante unos minutos. Para poder disponer de agua es importante saber dónde buscarla.
Valle
Es uno de los lugares por donde el agua suele fluir de forma natural y es más fácil encontrarla. En caso de no ver ninguna vía de agua o un estanque, hay que
aproximarse a zonas con vegetación y cavar allí; de esta manera, si existe agua, llenará el agujero. El cavar también puede revelar cauces ocultos, especialmente en zonas de grava. En lugares rocosos se puede encontrar entre las grietas.
Costa
Deberemos cavar por encima de la línea de marea, principalmente donde existan dunas o médanos, ya que es bastante sencillo encontrar una capa de agua potable de unos cinco centímetros. Esto se debe a que el agua dulce es menos densa que la salada y queda suspendida sobre ésta y, aunque tenga un gusto desagradable, es potable. En los acantilados hay que buscar donde crezca la vegetación, ya que suele quedar acumulada.
Desierto
Los oasis o lagos del desierto son una buena fuente de agua. Habrá que tener precaución con ésta, ya que en muchas ocasiones acumula sal. Para conseguir que sea potable es necesario destilarla con técnicas que explicaremos en el futuro.
Zonas húmedas
Excluyendo las zonas próximas a regiones industriales en las que la lluvia ácida hace estragos, el agua de lluvia es potable y muy sencilla de obtener. Lo importante es disponer de una área de recolección lo más grande posible. Un sencillo método es colocar la capa de agua a modo de gran recipiente. Un agujero con las paredes de arcilla también la retiene.
¡Cuidado!
Hay que sospechar de cualquier estanque que no tenga vegetación o existan huesos de animales en sus orillas. Es posible que esté contaminado por agentes químicos. Es necesario comprobar las orillas buscando minerales que indiquen condiciones alcalinas del agua. El líquido de los estanques debe ser hervido siempre antes de ser consumido.
