El aumento del 8 % que señala el RACE se refiere al número de actuaciones que han tenido que realizar sus servicios de asistencia. De ellas, el 38 % se debieron a averías eléctricas, el 18 % al motor y un 10 % a la batería. El RACE considera que la crisis frena el paso de los conductores por el taller, con el consiguiente peligro en seguridad y en su correcto funcionamiento.
Por ello, el RACE ha aprovechado para pedir que los conductores no bajen la guardia estas vacaciones: Deben revisar el vehículo y el estado de sus neumáticos, y es importante no menospreciar los trayectos cortos, pues en ellos se produce un gran número de los accidentes.
Unas vacaciones en las que la Dirección General de Tráfico prevé 80 millones de desplazamientos (en julio y agosto). La crisis también pasa en esto factura, pues suponen un 3,6 % menos que el año pasado. El primer dispositivo especial se puso en marcha entre el 29 de junio a las 15 h y el 1 de julio a las doce de la noche, si bien la DGT señala que hoy en día los ciudadanos cogen vacaciones más cortas y fragmentadas.
