Seguramente esta campaña conseguirá limitar en cierto modo la siniestralidad durante esta semana, pero, ¿qué ocurrirá después? Quizá lo más útil sería poner mayor énfasis durante todo el año, aumentando el número de efectivos en las carreteras secundarias y derivando muchos de los radares situados en autovías y autopistas -sobre todo los ubicados en tramos en línea recta- hacia estas carreteras.
Ojo a la velocidad
Al margen de las multas, mantener una velocidad adecuada en estas vías es la principal premisa para realizar el viaje sin sobresaltos, ya que de todos los accidentes ocurridos en 2010, el 38,7% se produjo por salida de vía y, el 15,8%, por colisiones frontales.