Los resultados contrastan con el índice de conductores que circulaban bajo los efectos del alcohol: En los controles de alcoholemia, sólo dio positivo el 1 % de los que tuvieron que pasarlos. En total, se realizaron 232.000 controles de alcoholemia en todo el territorio nacional salvo Cataluña y el País Vasco -pues tienen transferidas las competencias en materia de tráfico-, en los que 2.259 conductores dieron positivo. Dichos controles se practicaron en todas las franjas horarias. Junto a ellos, se practicó un número muy reducido de controles antidroga: 101, pero en ellos dieron positivo más de la mitad, 56 personas.
Entre las sustancias detectadas en los controles antidroga, las más comunes han sido la cocaína y el cannabis: El 90 % de los conductores que dieron positivo habían consumido una de las dos o bien ambas. Por lo tanto, en este sentido no hay sorpresas, pues se corresponde con lo detectado por el Informe Mundial sobre Drogas 2012 de la ONU, que sitúa a los españoles como los mayores consumidores de cocaína de Europa.
Según el Ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, los agentes seleccionaron para someterse a un control antidroga a aquellos conductores cuya «aintomatología permitía pensar que podían estar conduciendo bajo los efectos de las drogas». Dado que este método ponía la decisión de practicar un control en manos de los agentes, el ministro ha aprovechado para felicitarles «por su buen ojo clínico«.
La DGT espera terminar el año habiendo practicado cerca de 10.000 controles antidroga. Tras la campaña de la semana pasada, ya ha completado 2.800 en lo que va de 2012. Según el último informe del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, el 45 % de los fallecidos al volante había consumido drogas o alcohol.
