Fernández Díaz participaba en el Foro Barcelona Tribuna cuando reconoció que la DGT estaba trabajando en redimensionar los límites de velocidad ya que, en opinión del ministro, existe un consenso social sobre que el diferencial de 20 km/h «no es razonable», por resultar demasiado pequeño.
No obstante, si bien la reducción del límite en carreteras secundarias ya es algo seguro, el aumento a 130 km/h en autopistas todavía se encuentra en estudio. Fernández Díaz advierte que esta medida sólo se adoptará si mejora la economía y baja el número de víctimas por accidentes de tráfico. La directora de la DGT, María Seguí, compareció ayer miércoles en el Congreso para explicar todos los cambios que preparan para el nuevo Reglamento de Circulación, y ha señalado que esta medida en autopistas sólo se aplicará en vías «con probada baja accidentalidad, siempre variable y solo para vehículos ligeros».
Es algo que se pide desde muchos sectores, como el grupo parlamentario de CiU en el Congreso: Su portavoz en la Comisión de Seguridad Vial, J0rdi Jané, ya solicitó una flexibilización de los límites de velocidad en el sentido que ha adelantado Fernández Díaz. La propuesta de CiU pasa por reducir a 90 km/h el de carreteras secundarias sólo en aquellas en las que convenga por su peligrosidad, como por ejemplo debido a un arcén muy estrecho. En el caso de las autopistas, Jané también apuesta por la flexibilidad, elevándola a 130 o bajándola a 110 km/h en función de las características del tramo. El portavoz del PSOE, Javier Corcuera, acusó durante la comparecencia al Ministerio del Interior de hacer más atractivas las vías de peaje, mientras queportavoz de IU-ICV, Laia Ortiz, ha criticado el gasto energético y contaminación extra de circular a más velocidad, además de pedir a Seguí que explique a quién beneficia.