Los ocho equipos integrantes de la FOTA rompen con la FIA y anuncian su intención de crear un campeonato paralelo de cara a la próxima temporada.
La asociación de equipos de la Fórmula 1 (FOTA) se reunió anoche en la ciudad británica de Enstone para tomar una decisión sobre su continuidad o no en el seno de la FIA de cara a la próxima temporada. Después de horas de deliberación, los ocho equipos integrantes -McLaren-Mercedes, BMW Sauber, Renault, Toyota, Brawn GP, Ferrari, Red Bull y Toro Rosso- tomaron la decisión de romper definitivamente con la Federación Internacional de Automovilismo toda vez que no se ha alcanzado ningún acuerdo sobre las condiciones que regirán el campeonato del mundo durante 2010. El conflicto principal se centra en el límite presupuestario, que la FIA ha establecido en 45 millones de euro por escudería, incluyendo los sueldos de los pilotos y los gastos de marketing.
Campeonato paralelo
Según ha anunciado la FOTA en un comunicado, «las escuderías no pueden continuar aceptando compromisos que cuestionan los valores fundamentales de este deporte», motivo por el que baraja la posibilidad de afrontar en 2010 una nueva competición en solitario. «Los equipos no tienen otra alternativa que comenzar a preparar un nuevo campeonato que respete los valores de sus participantes y socios», anuncia la FOTA, que también adelanta que «esta nueva competición tendrá un sistema transparente de gobierno y un solo tipo de reglas, animará a los nuevos participantes y escuchará los deseos de sus aficionados, lo que incluye precios más bajos para los espectadores en cualquier parte del mundo, para los socios y los accionistas».
El futuro de la F1, en el aire
Esta decisión pone en peligro en futuro de la Fórmula 1 si la FIA no reacciona a tiempo para limar asperezas o ampliar el número de equipos de cara a 2010. Hasta este momento, sólo Williams y Force India (que fueron expulsados de la FOTA) y los tres nuevos, Campos, USF1 y Manor, han confirmado su inscripción para la próxima temporada.
