El más señalado ha sido que casi la mitad de las implicadas en accidentes interurbanos no se desplazaban por motivos laborales y, sorprendentemente, el 12% de ellas no habían pasado la última ITV.
Estos datos deberían ser un detonante para que «los fabricantes acelerasen la incorporación de sistemas de seguridad activa, como ABS y ESP, algo que todavía no es obligatorio en este tipo de vehículos», según F. J. Páez. Señala también que «actualmente existen muchos tipos de furgonetas a medio camino entre el turismo y el camión que no necesita un permiso de conducir especial». Esto debería ser otro de los aspectos a tener en cuenta para bajar el número de accidentes de estos vehículos en carretera.
Según los datos, en 2007 hubo 10.299 accidentes en los que estuvieron implicados furgonetas con heridos de diversa gravedad, mientras que en 2000 la cifra fue de 9.279 accidentes. De estos siniestros, en 2007 hubo 1.928 fallecidos mientras que en 2000 los muertos fueron 2.347. Aquí podemos ver cómo el número de accidentes totales en los que alguna furgoneta estaba implicada ha aumentado, mientras que el de los heridos graves o fallecidos ha bajado. Aunque este descenso es menor al registrado en otro tipo de vehículos.
