La mayoría de los españoles se muestra a favor de una ley ýcero alcohol al volanteý

Si bien los españoles reconocen como suficiente el actual nivel sancionador, destaca especialmente la opción mayoritaria que se inclina por el endurecimiento del la ley frente a infracciones de este tipo. Los españoles, concluye el informe AXA, se muestran partidarios de una ley -cero alcohol al volante-. Tres de cada cuatro encuestados así lo afirman, […]


Control de alcoholemia

Si bien los españoles reconocen como suficiente el actual nivel sancionador, destaca especialmente la opción mayoritaria que se inclina por el endurecimiento del la ley frente a infracciones de este tipo. Los españoles, concluye el informe AXA, se muestran partidarios de una ley -cero alcohol al volante-. Tres de cada cuatro encuestados así lo afirman, frente al 68% de ciudadanos europeos que defiende una nueva norma que prohíba conducir con cualquier grado de alcohol en sangre.

Según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), en 2008 el alcohol y las drogas fueron los causantes del 40% de los fallecimientos en accidentes de tráfico en España. Actualmente, este país tiene una tasa de alcoholemia de 0-25 mg/l, mientras que otros como Francia, Italia o Irlanda sitúan el límite punible en el 0-40 mg/l. La iniciativa a favor de la -ley seca` está ya vigente en algunos países como Brasil, en el que la norma rige desde mediados de 2008.

El estudio de AXA permite detectar que el 17% de los españoles coge en ocasiones el coche, a pesar de ser conscientes de que su consumo de alcohol podría superar la tasa permitida. Esta cifra alcanza el 24% de los encuestados si sólo analizamos la respuesta de los hombres españoles.

Control de tráfico

A pesar de que un 51% de los españoles asegura verse influenciado por las campañas preventivas que los diferentes organismos oficiales ponen en marcha, las motivaciones que mayoritariamente aducen para cambiar sus conductas peligrosas al volante son los controles de tráfico y no su propia capacidad para ver los peligros.

Esta tendencia supera en España la media europea, así un 56%, cifra superior al 48% de la UE, reconoce que uno de los motivos que ha hecho variar su actitud son los controles de velocidad. También, un 52%, frente al 40% de ciudadanos comunitarios, vincula sus cambios de hábitos a la percepción de una mayor aplicación de la ley en la carretera.

A estas razones, que llevan a los españoles a ser más cautos al volante, se suma también para un 49% de los encuestados la posibilidad de perder puntos, un porcentaje que no difiere, en este caso, de la media establecida en los países que aplican este tipo de sanción.

La necesidad de que la ley actúe para reducir el número de accidentes, es cada vez más, una idea que se extiende entre la población española. Un 44% dice sentirse satisfecho con las sanciones actuales, un porcentaje superior al de la media europea que se sitúa en un 38%, pero también al que recogía el I estudio AXA sobre hábitos de conducción, publicado el año pasado y que fijaba esta cifra en un 37%.

Respecto al estudio anterior, también suben los descontentos con la presión que se ejerce con las sanciones. Un 18% de los españoles encuestados en 2009, frente al 13% del año anterior. Aquellos que aún piden más dureza se mantienen en un 33% de los encuestados, dato cercano al 38% de europeos que defiende esta postura, pero más baja que la registrada el año pasado, en el que la cifra de aquellos que apostaban por una mayor dureza sancionadora llegaba en España al 46%.

Otras medidas preventivas

Prevenir accidentes y no sólo en los aspectos derivados al consumo de alcohol es para los españoles una prioridad. Así lo afirma el 45% de los encuestados. Entre las normas y medidas que apuntan para mejorar la prevención de accidentes destaca la adopción por parte del sistema educativo de una asignatura de seguridad vial. Esta postura tiene una amplio apoyo en la sociedad española y hasta 9 de cada diez encuestados por AXA le dan su apoyo.

Los españoles también se muestran más preocupados que sus conciudadanos europeos por el estado de las carreteras. El 35%, frente al 25% de la media comunitaria, cree que es una prioridad actuar para mejorarla, y una cifra parecida, el 36%, frente al 23% de europeos, cree necesaria las medidas que se llevan a cabo para instalar señales de advertencia de los puntos negros.

Respecto a la preocupación por las distracciones, un 90% cree que contestar al teléfono sin manos libres es peligroso, y sólo un 28% admite hacerlo, en ocasiones, cifras inferiores a la media europea. Respecto a la confianza al volante que aporta el cinturón de seguridad, un 89% cree que conducir sin él es peligroso y sólo el 15% reconoce hacerlo.

En el caso de saltarse una línea continua, los españoles son los europeos que admiten estar más concienciados. El 91% de los conductores ve esta infracción como la conducta más peligrosa a los mandos de su vehículo.

La encuesta se ha llevado a cabo mediante más de 8.000 entrevistas en 10 países de la UE: Bélgica, Francia, Alemania, Gran Bretaña, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Portugal, España y Suiza.

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