
Los primeros -disponibles para llanta de 16, 17 y 18-– están destinados a automóviles deportivos de potencia media-alta como pueden ser los VW Golf GTI, BMW Z4, Audi S4… -modelos en los que, precisamente, los pudimos probar a fondo- y responden especialmente bien a su utilización sobre mojado -gracias a la superior evacuación de agua que proporcionan- y a los apoyos fuertes en curva, gracias al diseño asimétrico de la banda de rodadura.
Los Sport Maxx Race están diseñados para los coches más potentes del mercado -de hecho, sólo se venden para llantas de 19 y 20–, como Porsche, Ferrari… o para el Audi R8, modelo sobre el que los pusimos a prueba. Dunlop destacó que los Sport Maxx Race están concebidos para clientes que les gusta correr en circuito ‘de vez en cuando’. Así, aseguran que las prestaciones de este neumático son tan aptas para calle como para la pista y que su diseño se ha basado directamente en la amplia experiencia de Dunlop en competición. Además, los Sport Maxx Race, aunque no están a la venta hasta el 1 de marzo, está confirmado que ‘calzarán’ de serie a los nuevos Mercedes C63 AMG Black Series y al Audi TT RS Plus.
Respecto a la prueba en sí, pudimos comprobar el funcionamiento del compuesto adaptativo -capaz de adaptarse a las irregularidades del asfalto de mejor manera que la competencia-, así como las virtudes que otorga el diseño asímetrico de las bandas de rodadura, proporcionando un excelente agarre en curva. Por otro lado, en ambos modelos de neumático los tacos del dibujo tienen una deformidad reducida, algo que redunda en una mejor adherencia en frenadas a fondo. Además, los bloques macizos en el hombro externo proporcionan un destacable agarre en curva y una mayor sensación para el conductor de hasta qué punto de adherencia puede llegar el neumático. Los Sport Maxx Race son especialmente buenos en una conducción al límite sobre asfalto seco.
(Imagen oficial facilitada por Dunlop)