A falta de conocer los datos concretos, que serán publicados en el Anuario Estadístico de Accidentes de la Dirección General de Tráfico, en 2010 perdieron la vida alrededor de 400 jóvenes, frente a las 500 víctimas mayores de 65 años, de las cuales 300 perdieron la vida en carretera y 200 en zonas urbanas. Por este motivo, la directora del Observatorio de Seguridad Vial ha abogado por -afinar- los mecanismos para detectar cuando una persona ha dejado de tener capacidad para conducir, algo que debe pasar por mejorar el funcionamiento de los centros de reconocimiento de conductores.
Pero estos primeros datos también deben obligar a las administraciones a aumentar las campañas de sensibilización en este sector de la población, ya que un gran número de estos siniestros tuvieron lugar en carreteras convencionales y sin cinturón de seguridad. Para ello, la Estrategia de Seguridad Vial para el periodo 2011-2020, aprobaba por el Consejo de Ministros el pasado mes de febrero, tiene como objetivo reducir en un 10% el número de fallecidos mayores de 65 años en este periodo.
¿Cuál sería tu propuesta para reducir el número de accidentes en este colectivo? Déjanos tus comentarios.