
El presidente de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (GANVAM), Juan Antonio Sánchez Torres, recordó hoy que el alza de dos puntos en el IVA supondrá un encarecimiento medio del precio de los vehículos de entre 400 y 450 euros, a los que hay que añadir la supresión de unas ayudas de hasta 2.000 euros, por lo que podríamos estar hablando de un sobrecoste a partir de julio de hasta 2.500 euros para los automovilistas que decidan comprarse un coche.
Sánchez Torres señaló que la subida del IVA ha llevado a los automovilistas a adelantar sus compras al primer semestre, por lo que el sector corre el «grave riesgo» de que a partir del verano se desplomen las ventas, con una pérdida media de 150.000 unidades en el segundo semestre, al confluir en el tiempo esta medida con el fin de las ayudas y la puesta en marcha de un severo plan de ajuste que afectará al bolsillo y al «psique» de los consumidores. De hecho, las visitas al concesionario cayeron en torno a un 70% en la segunda quincena de junio.
Los vendedores reconocen desconocer a «ciencia cierta» cómo reaccionarán a esta subida, si trasladándola irremediablemente al consumidor -lo cual parece difícil ya que su rentabilidad está en mínimos- o tratando de asumirla a través de descuentos, para no provocar un derrumbe del mercado similar al del primer semestre de 2009, con caídas superiores al 40%.
Ganvam teme que la «muerte prematura» del Plan 2000E vuelva a colocar a los concesionarios en una situación dramática que si bien, a duras penas, están consiguiendo sobreponerse a la crisis, pueden verse avocadas al cierre de sus negocios. Ganvam estima que alrededor del 10% de los concesionarios y compraventas han cesado en sus negocios desde que se desatara la crisis, lo que ha supuesto la pérdida de cerca de 30.000 puestos de trabajo.
Según Juan Antonio Sánchez Torres, «la contribución del sector del automóvil a las arcas públicas sería mucho mayor con una renovación del Plan 2000E antes que con la subida de dos puntos del IVA prevista por el Gobierno. La experiencia ha demostrado que con este programa, éste no sólo recupera las ayudas vía impuestos -Impuesto de Matriculación, IVA y carburantes- sino que además obtiene un saldo neto positivo a favor de la Hacienda Pública».
La Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (GANVAM) es una organización sin ánimo de lucro e independiente políticamente fundada en 1957 que agrupa a más de 10.300 asociados entre concesionarios oficiales; compraventas independientes; servicios oficiales; agencias concertadas, y talleres independientes, entre otros sectores de la distribución: vehículos nuevos; usados; turismos; industriales; motocicletas y tractores agrícolas. En conjunto, estas empresas comercializan y dan servicio a más del 80% del parque nacional. El principal objetivo de Ganvam es representar los intereses de los distribuidores y reparadores ante el Gobierno, las distintas AA.PP. y la sociedad en general, potenciando el papel socioeconómico que desempeña su sector, con la creación de 278.000 empleos y una facturación de más 95.000 millones de euros, lo que supone un 9% del PIB.