Un «mecano» fácil de mantener
Innovador y adelantado a su tiempo por el uso pionero de la tracción total permanente, la carrocería monocasco y los muelles en el eje trasero rígido, el Lada Niva es un vehículo singular, un coche de campo idóneo para el mundo rural por su sencillez mecánica y, por tanto, por la facilidad de mantenimiento y reparación. Sin embargo, como todo en la vida, no hay ningún coche perfecto, y el ruso adolece de unos acabados pobres.
En el interior encontramos plásticos que se desajustan y deforman con más rapidez de lo deseado. Pero, una vez que muestran su edad, tanto por su diseño anticuado como por su deterioro, entran en un periodo de letargo que les hace inmunes al paso del tiempo. Además, la habitabilidad está bien resuelta y, dadas sus dimensiones, podemos decir que dispone de un maletero más que suficiente.
El propulsor es una reliquia del siglo pasado, con sus ventajas e inconvenientes. Su carburador le hace ser inestable al ralentí y tiende a desajustarse, consume mucho más de lo razonable, pero no deja nunca de funcionar. Pese al elevado consumo, las prestaciones son más bien justitas. Circulando tranquilamente a no más de 90 km/h, podemos llegar a gastar hasta 11 litros de gasolina.
Hay que «hacerse» a él
La caja de cambios no plantea problemas si no le exigimos prestaciones deportivas; es sencilla y se maneja con facilidad. Sin embargo, la tránsfer no es tan dócil y, en ocasiones, nos costará engranar la tracción total. En general, el vehículo ofrece una mecánica de calidad mejorable.
La dirección, carente de asistencia, supone un inconveniente que debemos tomarnos con filosofía, especialmente en las maniobras a vehículo parado. Los frenos están a la altura de las circunstancias, aunque hay que comentar que la escasa asistencia del servofreno obliga a realizar un esfuerzo más intenso de lo deseado.
Con el motor en marcha, su conducción nos hace retroceder en el tiempo. El nivel de ruido en el interior es alto, similar al de otros automóviles de la época en que se concibió este, y la conducción no plantea problemas adicionales a la dureza de los frenos, la escasa adherencia de las ruedas y la imprecisión y dureza de la dirección.
En carreteras amplias y de buen trazado, hay que tomarse las cosas con tranquilidad; las prisas no son lo suyo. En los desplazamientos por vías rápidas, nos veremos obligados por la mecánica a respetar el límite de velocidad legal, y en los repechos con fuertes pendientes, nos costará mantener nuestra velocidad de crucero. En carreteras segundarias o pistas, la limitación mecánica es menos evidente. Y, cuando el terreno está deteriorado, el Lada se encuentra en su elemento y descubrimos su verdadera razón de ser. En la medida en que las pistas en buen estado dejan paso a caminos más rotos, el Niva da la cara y se comporta de forma extraordinaria, demostrando lo acertado de su diseño y su gran adaptación al mundo rural. Pero no solo brilla en estos ambientes; en las zonas de montaña, donde, el día que no llueve, nieva, vuelve a demostrar sus buenas cualidades cuando las cosas se complican.
Su fama de vehículo de baja calidad en cuanto a materiales es cierta, pero también su bajo coste y sus buenas prestaciones para desenvolverse por el mundo rural. Si este es tu elemento, el Niva es el candidato más económico.
Elige bien tu unidad
A la hora de elegir una unidad de segunda mano, intenta adquirir una con motor Euro 3, dotada del propulsor 1.7 e inyección electrónica multipunto; además de un ligero aumento de prestaciones, disfrutarás de un menor consumo y un mantenimiento más reducido. Ten también en cuenta que entre las unidades más modernas podrás encontrar vehículos con aire acondicionado y dirección asistida.
Por último, en el Niva es muy importante que revises a conciencia la carrocería en busca de óxido y deformaciones en la zona trasera, que pueden ocurrir si se tira violentamente con una eslinga. Tómate tu tiempo en comprobar que todos los sistemas funcionan correctamente –incluida la apertura del maletero–, que los amortiguadores y los neumáticos sean de una marca reconocida –los componentes originales son de muy baja calidad–, que las posibles reformas estén legalizadas y ten paciencia; puede costarte un tiempo dar con una unidad que cumpla los criterios de un comprador exigente.
Su precio en el mercado |
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Modelo |
Precio |
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Lada Niva 1.6 (1995, 90.000 km) |
1.000€ |
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Lada Niva 1.6 (1993, 95.000 km) |
1.000€ |
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Lada Niva 1.6 (1992, 85.000 km) |
1.000€ |
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Dónde comprarlo |
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Cronología
1966 Nacen el fabricante AutoVAZ y la marca LADA.
1970 El Gobierno pide a AutoVAZ que fabrique un TT.
1971 Los primeros diseños son desechados.
1974 Se presenta el primer prototipo del Niva.
1976 El Lada Niva comienza a producirse.
1993 Aparece una versión diésel, con motor PSA.
1993 La versión 1.7 de inyección sustituye al 1.6 de carburador.
1994 La carrocería y el interior se rediseñan.
1996 el motor 1.7 adopta la inyección multipunto.
1999 El diésel deja de fabricarse por falta de demanda.
2001 Comienza la producción en Ecuador.
2010 Una actualización afecta a las suspensiones y al interior.
Te aconsejamos
Mejoras en campo
Diseñado para el mundo rural, el Niva no plantea ningún problema a la hora de salir del asfalto. Ahora bien, si nuestra intención es abordar caminos rotos o superar zonas abruptas, conviene proteger toda la parte inferior del vehículo, prestando especial atención al eje delantero, que es de tipo independiente. Su poco peso y buenos recorridos de suspensión le permiten superar obstáculos de gran dificultad. Si cambiamos los amortiguadores originales por otros más firmes, mejoran de forma apreciable sus prestaciones por pistas y caminos. Por último, conviene repasar a menudo el apriete de la «tornillería» después de cada salida al campo.
AUDI Q7 4.2 FSI |
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MOTOR |
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Tipo |
Gasolina, 4 cil. en línea |
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Cilindrada |
1.600 cm3 |
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Alimentación |
Carburador Weber de doble cuerpo |
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Distribución |
2 válvulas por cilindro |
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Potencia máx. |
78 CV (57 kW) a 6.000 r.p.m. |
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Par máximo |
126 Nm (12,8 kgm) a 4.000 r.p.m. |
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TRANSMISIÓN |
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Tracción |
Total permanente, diferencial central bloqueable y reductora |
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Cambio |
Manual, de 5 vel. |
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SUSPENSIÓN |
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Delantera/trasera |
Independiente, muelles y amortiguadores./Eje rígido, muelles, amortiguadores y barra Panhard |
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FRENOS |
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Delanteros/ traseros |
Discos/tambores.Repart. de frenada |
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DIMENSIONES Y PESOS |
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Largo/ancho/alto |
3.720/1.680/1.640 mm |
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Batalla |
2.200 mm |
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Vía del./trasera |
1.440-1.420 mm |
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Peso |
1.210 kg |
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Maletero |
300-1.150 litros |
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Depósito |
45 litros |
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RUEDAS |
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Llantas |
16” |
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Neumáticos |
175/80-16 o 185/75-16 |
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PRESTACIONES Y CONSUMO |
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Velocidad máx. |
130 km/h |
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Consumo medio |
11 l/100 km |
Cotas |
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Ángulo de ataque |
40º |
Ángulo de salida |
32º |
Ángulo ventral |
142º |
Profundid. De vadeo |
50 cm |
Altura libre |
22 cm |
Cuánto cuesta arreglarlo |
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Discos de freno |
38 € |
Amortiguadores delanteros |
63 € |
Amortiguadores traseros |
67 € |
Faro principal |
27 € |
Correa de servicio |
6 € |
Junta de culata |
26 € |
Bomba de combustible |
28 € |
Alternador |
183 € |
Alternativa
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Suzuki Jimny 1.3 (1999). Presentado en 1998 como sustituto del Samurai, el Jimny 1.3 cuenta con un chasis de largueros, dos ejes rígidos y un moderno motor 1.3 con inyección electrónica y culata multiválvula. Te será difícil encontrar unidades en buen estado por debajo de 3.000€uros.
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