Hoy nos ha presentado el motor V12 que propulsará a su nueva -bestia-, un propulsor completamente nuevo que supera con creces a cualquiera de las versiones del Murciélago actual, incluyendo las que llevan el apellido SuperVeloce. Este nuevo 12 cilindros desarrolla una potencia máxima de 700 CV a 8.250 rpm y un par de 690 Nm desde las 5.500 rpm, aunque mantiene los mismos 6.5 litros del bloque actual. Esto supone un aumento de 60 CV respecto al coupé y de 30 CV si lo comparamos con el LP670 SuperVeloce. Otro de los puntos fuertes de este motor es su bajo peso -sólo 235 kg-, 18 kg menos que el 6.5 del Murciélago. Se han modificado el diámetro y la carrera de los cilindros, se ha bajado la altura del cárter seco y se ha subido la compresión de 11:1 a 11,8:1.
El cambio de un F1
Pero tan importante como el motor es contar con una buena transmisión, y aquí la marca italiana ha realizado un gran esfuerzo por llevar a un coche de producción los principios tecnológicos de la alta competición. Hablamos de una unidad manual robotizada de siete velocidades denominada ISR (Independent Shifting Rod), mucho más compacta y rápida que la del Murciélago -sólo pesa 79 kg-. La marca asegura que con esta transmisión el tiempo de cambio es un 50% menor que con una de doble embrague, ya que el sistema de engranaje de marchas es en paralelo y no en serie: cuando se desengrana una marcha, la siguiente ya está engranada. Todo se controla electrónicamente -al igual que en un Fórmula 1- gracias a una nueva unidad de control. Aún no sabemos si esta transmisión finalmente será utilizada en el modelo de calle, pero sin duda sería una alternativa mucho más ligera y compacta que las de doble embrague.
El próximo año veremos en Ginebra la imagen final del nuevo Aventador, aunque de buen seguro iremos conociendo más detalles a medida que avancen las semanas.
