Al año siguiente, en dos ocasiones, tuve problemas con el embrague por lo que, a cargo de la garantía, en la marca decidieron sustituirlo en su totalidad. A pesar de ello, tres años después he sufrido otra avería relacionada con el mismo sistema: se estropeó el volante motor lo que, a su vez, ha provocado la rotura del embrague… y como la cobertura de la garantía ha vencido, me piden en el taller nada menos que 1.266 euros por arreglarlo. Por supuesto, todas las revisiones y reparaciones se las he realizado en los concesionarios oficiales, por lo que no he cometido ningún tipo de irregularidad. Además, el mismo jefe de taller de mecánica donde efectuaron la citada reparación -concesionario Velconi de Zaragoza- me ha confirmado que esta avería es totalmente irregular y no está producida, de ninguna manera, por el uso, sino que seguramente se deba a un fallo estructural o de mecánica de montaje. El servicio de Atención al Cliente de la marca me ha dicho que no se hace cargo de la reparación, puesto que el vehículo se encuentra fuera de garantía. Considero que es grave comprar un coche que a los tres años necesite de esta importante reparación. Además, pienso que es un fallo de tipo mecánico y esta pieza no debería romperse por el uso. ¿Qué puedo hacer?
Lo sentimos Ignacio, en Lancia no quieren ayudarte porque aseguran que el embrague es un mecanismo de fricción que sufre desgaste en función del tipo de conducción y las condiciones de utilización del vehículo. La sustitución del volante depende del estado en que se encuentre la superficie de fricción con el disco que, en este caso, presentaba grietas por el sometimiento del motor a altas temperaturas. Por tanto, se reafirman en que no es un fallo del fabricante y, además, el coche está fuera de garantía.
