Land Rover Discovery Challenge: fin a una V edición apoteósica

El Doctor Ángel Martín y la presentadora Beatriz Pino han sido los vencedores de la aventura solidaria más extrema y exigente de la historia del Land Rover Discovery Challenge, consiguiendo el primer premio para la Fundación Amigó.


Ayer por la noche, en la ciudad de Oporto, la Fundación Amigó, representada por la presentadora Beatriz Pino y el Doctor Ángel Martín, se ha proclamado ganadora de la quinta edición de la aventura solidaria más desafiante organizada por la marca inglesa. Los equipos liderados por estos dos personajes públicos sumaron el mayor número de puntos al término de dos extenuantes jornadas de pruebas que han exigido el 110% de cada participante y que han convertido esta quinta edición del Land Rover Discovery Challenge no sólo en la más extrema de su historia sino también en la más reñida. La dureza de las pruebas y el compromiso de los equipos con sus respectivas ONG han fomentado la sana rivalidad entre los 36 participantes que se han entregado al máximo.

“Ha sido duro, pero el haber tenido que pelear tanto por esta victoria y la enorme competitividad entre todos los participantes la hace aún más grande. Estamos encantados de haber resultado ganadores de la quinta edición del Discovery Challenge y conseguir el primer premio para la Fundación Amigó. Esperamos que puedan ayudar a muchas personas en dificultades con este premio,” afirmó Beatriz Pino tras subirse al escalón más alto del podio en esta aventura solidaria. Tras la Fundación Amigó, fueron la Fundación Amigos de los Mayores representadas por Álex Corretja y Juncal Rivero y la Asociación Down Galicia, representada por Adriana Abascal y Ana Rodríguez, los que se hicieron con el segundo y tercer puesto.

A Ruta Máxica de Oia

La segunda jornada del Land Rover Discovery Challenge comenzó muy temprano para los 36 participantes. Al amanecer, se pusieron al volante de los Land Rover Discovery para dirigirse a la Ruta Máxica de Oia, un espectacular recorrido todoterreno salpicado de impresionantes cascadas, vistas al Atlántico, y paisajes típicos de esta zona de la geografía que los participantes apenas pudieron disfrutar por la extrema dureza de los caminos. Esta zona, conocida por su fauna y su flora, incorpora tramos pedregosos y escarpados que han puesto a prueba las dotes de conducción 4×4 de los participantes, que sin embargo contaron con un colaborador de excepción: el Land Rover Discovery, un vehículo diseñado para superar con absoluta facilidad cualquier recorrido. Tras una prueba de tiro con arco con una espectacular cascada de fondo, los aventureros tuvieron que convertirse en arqueólogos para dibujar petroglifos: unas formas geométricas grabadas sobre roca propias de los paisajes gallegos.

El siguiente destino fue el Castro de Santa Trega, una de las atracciones locales muy ligada al carácter y la Historia de esta zona. Un poblado galaico romano de impecable conservación sirvió de perfecto escenario para una prueba en la que los participantes tuvieron que orientarse con mapas y descubrir balizas escondidas entre las construcciones arqueológicas. Un breve desafío en el que los aventureros tuvieron que esforzarse a fondo para hacerse con los valiosos puntos. De vuelta al volante de los Land Rover Discovery, los 36 participantes se dirigieron a Portugal para una comida típica de la zona y, posteriormente, enfrentarse a la prueba más extrema de la historia del Land Rover Discovery Challenge.

La prueba más exigente de la Historia del Land Rover Discovery Challenge

El pantano de Ermal tenía reservada un escenario aterrador para los 36 aventureros: tirolinas invertidas, canoas, pruebas de supervivencia, de fuerza, de habilidad… Un desafío de tres horas de duración que exigió el máximo de todos y cada uno de los 36 participantes. Tras cruzar una zona del pantano de escasa profundidad al volante de los Land Rover Discovery, cuatro equipos trepaban por una escalera para alcanzar una tirolina invertida que daba acceso a una segunda tirolina que sobrevolaba el pantano; a otros les tocaba remolcar los Land Rover Discovery con la simple ayuda de cuerdas y palos y terminar con una partida de sogatira, utilizando todas sus fuerzas para derrotar al equipo contrario…A pesar de que algunas de ellas fueron especialmente extenuantes, para los aventureros el auténtico reto fue la prueba de supervivencia: al más puro estilo de Bear Grylls, los participantes tuvieron que hacer de tripas corazón y probar exquisitos manjares como tarántulas, gusanos y escorpiones. Pese a las reticencias, todos acabaron probando e incluso alguno acabó disfrutando del exótico menú.

La prueba acabó con todos los participantes exhaustos, remando sobre canoas para alcanzar un punto de escalada donde los pocos que quedaban con fuerza tuvieron que ayudar a los más cansados a trepar en un tiempo récord. Hubo lágrimas, participantes magullados y mojados, mucho esfuerzo y trabajo en equipo. Esta prueba llevó a los aventureros al límite y demostró sin duda ser el reto más exigente de la historia del Land Rover Discovery Challenge.

“Ha sido sin duda la edición más extrema y exigente del Land Rover Discovery Challenge, pero también sin lugar a dudas la más reñida. Los participantes se comprometieron al 100% con su ONG y lo dieron todo hasta la extenuación para lograr el primer premio. Tras el giro humanitario que dimos en la edición del año pasado, en este Land Rover Discovery Challenge hemos visto como la motivación de nuestros participantes se ha multiplicado por mil, llegando a las más altas cotas de entrega y compromiso que hemos vivido desde sus inicios. Es un honor ser la marca de automóvil que organiza este evento año tras año”, afirmó Luis Antonio Ruiz, Presidente y Consejero Delegado de Jaguar Land Rover Iberia.

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