Las averías más frecuentes en Semana Santa

Cuáles son las averías que más se producen según el RACC El Real Club Automóvil de Cataluña nos ha contado cuáles son las averías que más atienden sus servicios de asistencia en carretera. 1 – En un 30% de los casos, la avería estaba relacionada con la batería. 2 – Un 12% tenía que ver […]


Cuáles son las averías que más se producen según el RACC

El Real Club Automóvil de Cataluña nos ha contado cuáles son las averías que más atienden sus servicios de asistencia en carretera.

1 – En un 30% de los casos, la avería estaba relacionada con la batería.
2 – Un 12% tenía que ver con unas ruedas deshinchadas (de ese 12%, un 80% son pinchazos, un 20% reventones, deformaciones o pérdidas de aire debidas a golpes o bordillazos).
3 – Motor: 12%
4 – Averías electrónicas: 9%
5 – Accidentes: 8%
6 – Trasmisión: 6%
7 – Alternador o motor de arranque: 5%
8 – Problemas de inyección: 4,5%
9 – Sistema de refrigeración: 4%
10 – Debidas a errores de repostaje: 2%
11 – Pérdida o desprogramación de llaves: 2%
12 – Problemas de encendido: 1,5%
13 – Problemas con el inmovilizador: 1%

Según este club de asistencia, también se producen averías muy curiosas: una de ellas, típica en vacaciones, es la del fallo en el mando a distancia del vehículo, que se produce porque ha quedado inutilizado… al haberse metido el usuarios en el agua con él… en el bolsillo del bañador. Otro caso conocido para ellos es que se sus socios les indiquen que el coche ‘no arranca’… como una mera excusa para lograr traslados gratuitos al taller… cuando la causa no es una avería fortuita e inmediata, sino cuestiones como que el motor del coche  se ha roto o, incluso, que al vehículo le falta la batería.

Qué te pasará si pides ayuda a una grúa, según Xavier Castells, jefe del Departamento Técnico del RACC

1- Batería
Hay dos posibilidades: que la batería no arranque por edad -el RACC recomienda vigilar la batería a partir de los cuatro años y, si falla, sustituirla- o que no arranque porque está descargada.

2- Pinchazos
En el caso de los pinchazos, la asistencia intenta siempre la sustitución por la rueda de repuesto (y si el coche no lleva, cosa cada vez más frecuente, se trata de reparar la rueda con carácter provisional mediante la introducción de las llamadas mechas de plástico, que se colocan en el lugar del pinchazo para taponarlo; se tarda 5 minutos y no es necesario desmontar la rueda). En tal caso, se recomienda al cliente no circular más de 100 km, y a velocidades nunca superiores a 80 km/h. Se debe acudir al taller cuanto antes para su sustitución.

La actuación es la misma para deformación o rajas. Eso sí,  en grandes ciudades, sí existe la posibilidad de traerte una rueda de recambio si tu coche no la posee -si bien, lógicamente, te la cobran-.

3 – Motor
Se trata de averías relacionadas con elementos internos no reparables en carretera, como un fallo de bielas, cigüeñal, cilindros… En estos casos el coche se lleva en grúa al taller.

4 – Averías electrónicas
Abarcan averías por multitud de piezas: desde fallos en las unidades de mando, fusibles o relés, hasta en la centralita. Si son debidos a piezas pequeñas (fusibles/relés), se cambian in situ. Cuando no se puede reparar fácilmente, gracias a la conexión OBD se puede indicar al cliente el origen aproximado de la avería: el coche se lleva en grúa al taller.

5 -Accidentes
El RACC define este tipo de avería como aquella por la cual -el coche no puede circular por sí mismo-, ya sea por choques con otros vehículos, con mobiliario urbano, etc. (si bien no ofrecen detalles de la tipología de los accidentes que atienden). Lo que hace el RACC es enviar una grúa-plataforma para cargar el coche y se lleva el vehículo a donde indique el cliente.

6- Transmisión
Castells es tajante acerca de las averías relacionadas con caja de cambios, fuelles o trasmisiones: -Es prácticamente imposible llevar a cabo ninguna intervención en carretera-. El coche se lleva al taller en grúa.

7 – Averías del alternador o del motor de arranque
En este caso son muy pocas las ocasiones en las que se puede solucionar la avería en el lugar de los hechos; sólo se cambia en el momento si es un fusible o un contador. Si es un fallo más grave (de una pieza), normalmente se lleva el coche al taller en grúa.

Eso sí, en determinados modelos en los que estas piezas son fáciles de sustituir -los mecánicos saben cuáles- se lleva el vehículo a la base del RACC para intentar el cambio de la pieza, que se solicita on-line.

8- Problemas de inyección
Si el problema se debe a una pieza fácil de cambiar, como un sensor, se sustituye de inmediato. Si el fallo procede del mal funcionamiento de una pieza (normalmente se trata de un inyector o de la bomba de inyección), se lleva el coche al taller en grúa.

9 – Averías en el sistema de refrigeración
-Se producen, sobre todo, en verano-. Si son averías sencillas, se reparan en ruta: Por ejemplo, si se rompe un manguito, se cambia el manguito. Las fugas de líquido del radiador se reparan con líquido tapafugas. Pero ojo… los orificios son muy pequeños.

Si son averías más complejas, como la rotura de la bomba de agua o una avería por junta de culata, lo más habitual es que no se pueda hacer nada y que el coche se lleve al taller en grúa.

10- Combustible
De estas averías, el 75% se debe a un error de repostaje del combustible (echar gasolina en un motor diesel, por ej.), y el 25%, por falta de combustible.

En el primer caso, se procede según la antigüedad mecánica del modelo. En los modernos motores diesel con inyección common rail a los que se les ha echado gasolina, la única posibilidad es llevar en grúa el coche hasta el servicio oficial para purgar el circuito. En los vehículos diesel más antiguos, se vacía el depósito en el lugar -se envía una furgoneta especial equipada con un equipo de bombeo al lugar donde se encuentre el vehículo-.

En caso de falta de combustible, se les sirve a los clientes un bidón con 3 ó 4 litros de combustible (normalmente se cobran).

11- Llaves
Se puede dar la circunstancia de que se queden dentro del vehículo o, incluso, en el maletero. En estos casos se intenta abrir el coche con una herramienta específica -se avisa y consulta por teléfono a un servicio técnico especializado-. Si no se puede abrir, se remolca hasta el taller.

12 – Problemas de encendido
En la gran mayoría de los casos se trata del fallo de una pieza (normalmente, la bobina de encendido). Si la pieza se tiene en stock (para determinados modelos) o se puede solicitar, se intenta cambiar. Si no es posible, se debe llevar el coche hasta el taller.

13 – Inmovilizador y programación de llave
Lo más normal es que se desprograme la llave. En este caso se intenta resetear el sistema por medio de la conexión OBD y se trata de arrancar el vehículo. Si no, hay que reprogramar la llave o el sistema de arranque del coche… pero, para ello, se necesita el código de arranque que, normalmente, el cliente no tiene. Si es el caso, el coche se lleva en grúa a taller.

Qué hacer si tu coche acaba en el taller

GT Motive, empresa especializada en mantenimiento y reparaciones, ha elaborado un decálogo de derechos del consumidor que conviene tener en cuenta:

1. En la fachada del taller debe de estar expuesta la placa-distintivo del tipo de actividad que se realiza.

2. Los precios deben estar expuestos al público de forma visible. Y estos deben ser precios completos incluido el presupuesto.

3. Derecho a pedir presupuesto escrito de las reparaciones o servicios solicitados, que debe ser firmado por Ud. tanto su aceptación como su renuncia.

4. Derecho a un resguardo de depósito cuando deje el coche en el taller.

5. Derecho a la instalación de piezas de repuesto nuevas. Las piezas usadas, reacondicionadas o reconstruidas sólo podrán ser utilizadas previa conformidad por escrito del cliente.

6. Derecho a la factura acreditativa de la reparación firmada y sellada con el precio final y desglosada por conceptos, operaciones realizadas, piezas utilizadas, horas de trabajo e impuestos.

7. En la factura debe constar explícitamente la duración de la garantía.

8. Las reparaciones tienen una garantía mínima de 3 meses o 2.000 kms recorridos salvo las piezas de repuesto nuevas que tienen una garantía superior. La manipulación por terceros de las piezas garantizadas puede invalidar la garantía.

9. Si durante la reparación del vehículo aparecen nuevas averías o defectos ocultos, el cliente deberá ser informado en el plazo máximo de 2 días laborables, con expresión de su importe final.

10. Sólo previa conformidad expresa del cliente se podrá realizar la reparación.

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