Su funcionamiento consiste en grabar en la tarjeta SIM un archivo de datos protegido, que el vehículo identifica gracias a los receptores instalados en todas las puertas y el maletero, autorizando el acceso a su interior. El usuario interesado deberá ingresar en una página web en la que registrará sus datos, los datos del móvil y los del coche. Esta tecnología se llama NFC (Near-Field Communication).
Pero el Smartphone como lo entiende Continental sirve para algo más que para abrir y cerrar tu vehículo. Mediante la web, se pueden crear perfiles personales, donde se almacenarían los gustos del conductor: Reglajes del volante y los asientos, radios favoritas… Y, tal y como ya hemos visto en numerosos modelos eléctricos, a través del Smartphone se accede al ordenador de a bordo, pudiendo conocer desde cualquier punto el estado del coche, en especial cuánta gasolina o carga eléctrica le quedan.
Entre otras utilidades, el teléfono reproduciría una alarma si alguien intenta mover el coche sin su autorización, y podríamos registrar dónde lo hemos dejado por si no conocemos la zona en la que nos estamos moviendo. Cuando queramos volver al coche, deberemos seguir las indicaciones del GPS.
El sistema de apertura y arranque del coche mediante el móvil no es nada nuevo, pues hace años que Nissan lo presentó, en colaboración con las empresas especializadas NTT Docomo y Sharp. En aquel momento, la tecnología consistía simplemente en incluir el sistema de apertura inteligente y automática en el aparato. El teléfono resultante tenía los botones de la llave en la carcasa trasera. Lo que hasta ahora no se había hecho y sí ha pensado Continental era introducir los códigos necesarios en la propia tarjeta SIM.
