Las lunas de tu coche te pueden salvar la vida

Un pequeño desperfecto en el cristal, provocado por ejemplo por el impacto de una piedra, reduce su resistencia hasta un 70 %, según un estudio presentado por Carglass y realizado por la Universidad Autónoma de Barcelona. Y es que el parabrisas se ha convertido en un componente estructural básico para la seguridad del automóvil, siendo […]


Parabrisas Hyundai i30

Un pequeño desperfecto en el cristal, provocado por ejemplo por el impacto de una piedra, reduce su resistencia hasta un 70 %, según un estudio presentado por Carglass y realizado por la Universidad Autónoma de Barcelona.

Y es que el parabrisas se ha convertido en un componente estructural básico para la seguridad del automóvil, siendo un elemento de vital importancia para la seguridad de los ocupantes del vehículo ya que de él depende en gran parte la resistencia del techo en caso de colisión y vuelco, así como el correcto funcionamiento del airbag. Además, tanto el parabrisas como las lunas son también un elemento básico para la resistencia del techo en caso de colisión y vuelco. Tests dinámicos han demostrado que cuando el techo del coche se aplasta menos de 10 centímetros, los cristales seguros del automóvil resisten y evitan que éstos salgan despedidos o se rompan.

En el caso del airbag, si el parabrisas no está bien adherido, al desplegarse hace saltar el cristal y da como resultado lesiones graves para los ocupantes.

El parabrisas es el cristal que más roturas sufre, porque una gran parte de los accidentes se producen por impacto frontal. Las lunas laterales son las siguientes en las que se registran más casos de daño, mientras que la trasera es la que menos se ve afectada.

Los factores que influyen en la rotura de las lunas son tres: El estado del firme, la inversión pública en carreteras y los factores térmicos. En el caso del primero, Carglass calcula que el 80 % de los daños se producen por la gravilla de la carretera. Respecto a la inversión pública, la tendencia detecta es que cuanto mayor es la inversión de las administraciones en el cuidado de las carreteras, menos daños a las lunas se producen. Entre 2009 y 2010, esta inversión disminuyó un 29 %. Finalmente, la temperatura también es responsable de gran parte del daño a los cristales: Las heladas, el calor, el aire acondicionado, la calefacción… Todos estos factores pueden provocar que el impacto de algún pequeño objeto se convierta en una rotura.

Las provincias donde más y menos se rompen las lunas

Rotura de lunas por provincias

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