Según las estimaciones, el Ministerio de Fomento gastará otros 230.000 euros en estos nuevos adhesivos, ya que todo parece indicar que ésta será la medida adoptada por el Ejecutivo para devolver a las señales su aspecto anterior. Y es que, según fuentes ministeriales, «La misma razón que evita su despegado hace, en este momento, que lo más fácil, más sencillo y rápido sea poner una pegatina encima, con la mismas características, las mismas condiciones y cumpliendo la misma normativa técnica que hace cuatro meses».
De esta forma, el gasto será similar al de principios de marzo, cuando el Gobierno invirtió 230.000 euros en pegatinas para más de 6.100 señales de tráfico en autopistas y autovías. A pesar de las críticas desde algunos sectores, el vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha contrapuesto este gasto con los 450 millones de euros que ha ahorrado el Estado con esta medida, aunque desde asociaciones de automovilistas se achaca este ahorro a que los conductores han utilizado menos el coche debido a los altos precios de la gasolina.
Sobre la sustitución de las pegatinas, Fomento asegura que se realizará «con la mínima afectación al tráfico», dejando abierta la posibilidad de adelantarlo un poco para que no afecte a los desplazamiento del 1 de julio.