Los datos facilitados por AEA hablan de un volumen de negocio de más de 50 millones de euros, pagado íntegramente por los cerca de 200.000 alumnos que han tenido que acudir. Éstos han tenido que pagar unas tarifas influidas por el hecho de que Tráfico otorgó la concesión en régimen de monopolio, algo contra lo que ya se pronunció la Comisión Nacional de la Competencia.
Debido a la situación de monopolio, por un lado el precio máximo establecido para los cursos de reciclaje se ha convertido en precio único; por otro, se ha llevado a cabo un redondeo ilegal, ya que deberían haberse actualizado cada mes de enero de acuerdo al IPC, y sin embargo las subidas han sido claramente superiores.
Ante esta situación, AEA ha pedido públicamente a la DGT, al Servei Catalá de Transit y al Departamento de Interior del Gobierno Vasco que corrijan inmediatamente las tarifas de los cursos de reeducación vial y las adapte a la normativa que existe, además de efectuar la devolución a los alumnos de las cantidades cobradas de más desde el 2010.
Estos cursos de reciclaje son obligatorios para todos aquellos conductores que se hayan quedado sin su permiso o se lo haya retirado un juez como parte de una condena, y quieran recuperar el carnet. También se pueden apuntar voluntariamente todos aquellos que quieran recuperar los que hayan perdido, en cuyo caso les podrán ser devueltos un máximo de seis.
