A pesar de todo, la patronal de los fabricantes estima que en el periodo 2011-2020 la media anual de ventas se situará entre 1,2 y 1,4 millones de unidades, un volumen que considera -normal- para nuestro país. A este crecimiento contribuirán también los índices bajos de motorización y la antigüedad de nuestro parque automovilístico, que necesitará renovarse profundamente en la próxima década.
Pero no podemos pensar que será un camino de rosas, ya que para ANFAC, los datos de crecimiento anteriores a la crisis no se recuperarán hasta 2014, mientras que las cifras de empleo no registraran volúmenes similares hasta 2016. De esta forma, habrá años en los que se venderán menos de 1,2 millones de coches, a la vez que en otros ejercicios la cifra se acercará al millón y medio.
El siguiente paso para alcanzar este volumen será recuperar la confianza del consumidor y eliminar las dificultades para acceder a la financiación.
