Lo más preocupante es la situación del canal de particulares, que sólo ha registrado 13.059 operaciones en lo que va de mes, es decir, un descalabro del 44,2% en comparación con las dos primeras semanas de marzo de 2010. El tráfico de clientes a los concesionarios ha caído este mes un 65%, algo que preocupa, y mucho, a la patronal de los concesionarios, Antonio Romero-Haupold: -No hay clientes. La situación es realmente dramática en los puntos de venta. La desconfianza en la coyuntura económica por parte del consumidor sigue siendo la causa del desastre que vive nuestro sector-.
Los números se -salvan- es gran medida gracias al tirón de las empresas, que ya compran más coches que los particulares. El canal de -rent a car- ha caído un 12,8% con 9.971 matriculaciones, mientras que el de empresas ha registrado 7.702, un 9,7% más. Esto supone que las empresas ya compran el 57,6% de los coches que se venden en España, una situación anómala en nuestro mercado, movido en gran medida por los compradores particulares.
Sólo Canarias sube
Y es que la caída es generalizada en toda España, a excepción de Canarias, que ha visto aumentar sus ventas en un 23% gracias al ascenso de las alquiladoras (+429,4%). Tenemos que recordar que la situación de inestabilidad en el norte de África ha contribuido a que el turismo se haya desviado hasta las islas Canarias, motivo por el que las empresas de rent a car se han visto obligadas a adelantar la compra de coches.
Este dato, sin embargo, contrasta con el del resto del país, con descensos acusados en todas las regiones: Extremadura (-50%), Galicia (-48,7%), Cantabria (-44,9%), Castilla y León (-44,5%), Castilla-La Mancha (-43,8%), Asturias (-43,7%), Comunidad Valenciana (-43,3%), Navarra (-41,2%), País Vasco (-40,7%), Baleares (-40,6%), Murcia (-39,5%), Aragón (-39,3%), Andalucía (-36,4%), Cataluña (-24,6%), Madrid y La Rioja.
Ante esta situación es de imperiosa necesidad la puesta en marcha de nuevas medidas que sirvan para estimular la compra de coches nuevos, ya sea mediante ayudas directas o ventajas fiscales.