Fue un evento muy bien organizado y cumpliendo todos los horarios que habían informado con anterioridad. Llegamos a la zona de recepción de participantes y después de identificarnos quedamos a la espera del briefing. En él se informó de los modelos Sport que tiene disponibles Renault para la comercialización. Hicieron hincapié en que la mejor manera de probar estos coches es en el circuito, por lo que se van organizando estas jornadas para dar la posibilidad a la gente de hacerlo.
La verdad es que no es lo mismo probar un vehículo de la gama Sport en la calle que en un circuito.
Después del briefing bajamos al pit-lane donde estaban los coches esperando y después de una vuelta de copilotos con un piloto profesional fue la hora de probarlos personalmente.
Había dos Megane Sport y dos Clio Sport y la gente estábamos divididos por grupos de colores y cada color pertenecía a un coche.
Yo probé un Clio Sport y desde el principio puedes dedicarte a sacarle lo máximo. Como anécdota diría que en la primera curva esperaba que el piloto dijera dónde frenar… pero no fue así, por lo que la primera curva ya me fui un poco largo.
Después de cogerle un poco el tacto al coche ya disfrutas más, pero cuando de verdad te sientes cómodo€se acaba. Fueron dos vueltas (un paso por recta) que se hicieron cortas por lo bien que uno se lo pasa con estos coches.
Después de la prueba te dan un pendrive con las vueltas grabadas y una vez en el aula un diploma acreditativo para recordar la experiencia.
En resumen fue una tarde muy amena con la posibilidad de probar vehículos deportivos en su hábitat, además de rodar en una circuito donde se disputan Grandes Premios de F1.
