McLaren fue el primer equipo en abrir fuego, y ya a primera hora de la mañana hacía oficial el fichaje del piloto mexicano Sergio Pérez. Rápidamente, Mercedes se apresuraba a confirmar que Lewis Hamilton ha firmado por tres temporadas con lo que, el año que viene, será compañero de su buen amigo Nico Rosberg. El movimiento deja a Michael Schumacher sin asiento, y casi con toda probabilidad de nuevo fuera de la F1 el año que viene.Hamilton ha explicado que su decisión se debe a que necesita «un nuevo reto». La carrera del piloto inglés ha ido de la mano de McLaren desde que salió del karting -categoría en la que ya fue compañero de Rosberg-, pero Mercedes también ha estado presente antes del paso de Hamilton a la Fórmula 1: Suyos eran los motores con los que compitió en la Fórmula 3 Euro Series. Hamilton podría haberse inclinado por Mercedes para estar en buena posición cuando los nuevos motores V6 turbo se implanten en la F1 a partir de 2014. Para entonces, los equipos oficiales de los fabricantes volverán a tener ventaja.
Pero la mayor sorpresa es la de Pérez y McLaren. El equipo británico ha optado por una joven promesa con tres podios en la temporada 2012, para la que llegará la hora de la verdad el año que viene, enfrentándose en sus propias filas a un campeón como Jenson Button. El jefe de la escudería, Martin Whitmarsh, ha declarado: «Hemos estado siguiendo sus progresos atentamente en los últimos meses; y, ahora que es parte de Vodafone McLaren Mercedes, nuestro objetivo será refinar y mejorar sus habilidades mientras su carrera evoluciona en los próximos años». Con este movimiento, McLaren arrebata a Pérez del programa de desarrollo de pilotos de Ferrari. De hecho, el principal lugar en el que sonaba el fichaje del mexicano era en Maranello, como sustituto de Felipe Massa, cuya renovación parece ahora más probable.
