Para el Abarth 500 son 3.150 €. Para el 500 C, o para el 500 básico con amortiguadores Koni, tendremos que desembolsar 3.850 €. El 500 «Esseesse» 695 Brembo sale por 5.500 € y finalmente, el kit del Punto Evo cuesta 4.275 €. Sin kit, el Abarth 500 se queda en 18.990 €, y el manual en 20.390 €. El Abarth 500 C cuesta 21.590 €, y el Punto Evo, 18.690 €.
En el caso de los Abarth 500 y 500 C, este paquete eleva la potencia del motor 1.4 16V TJet hasta los 160 CV a 5.750 rpm. Su velocidad máxima alcanza los 209 km/h, acelerando de 0 a 100 km/h en 7,5 segundos.
La historia es distinta con el Punto Evo: Para él, Abarth reserva todo un kit de potenciación, con el cual el 1.4 16V Turbo Multijet entrega 180 CV a las mismas 5.750 rpm. y 270 Nm a 3.000 rpm. La aceleración de 0 a 100 se mantiene en 7,5 segundos y la velocidad punta se establece en 216 km/h. Abarth ha conseguido que, a pesar de estas mayores prestaciones, el motor Multijet siga emitiendo la misma cantidad de CO2: 142 g/km.
En el apartado de seguridad, el kit «Esseesse» proporciona algunas novedades: Cambian los discos y las pastillas de freno; incorpora amortiguadores Koni con muelles rebajados en color rojo, capaces de regular su dureza en función del estilo del conductor. Junto a todos estos elementos, Abarth incluye detectores para la presión de los neumáticos en las cuatro ruedas y un nuevo filtro de aire.
El kit «Esseesse» también comprende cambios estéticos: Nuevas llantas de aleación de 17″ pintadas en blanco o titanio y neumáticos con medida 205/40 ZR17 -para el Punto Evo, son de 18″ con neumáticos 215/40 ZR18, junto a la inclusión de las siglas «Esseesse» tanto en el capó como en el portón del maletero.
Para instalarlo, en Abarth nos darán una caja de madera; ésta tiene que llevarse a su propia red de preparadores para instalar todos los elementos que contiene. En el caso del Punto Evo, hay condiciones para que nos dejen montarlo: El coche no puede tener más de un año ni haber recorrido más de 20.000 km.
