No es ningún secreto que Tesla va a hacer desaparecer al Roadster en breve. Es más, ya hay anunciada una edición especial de quince unidades para cuando llegue su final definitivo. Estos vehículos llevarán una placa conmemorativa, vendiéndose cinco de ellos en Norteamérica, cinco en Europa y otros cinco en Asia.
Pero al Tesla Roadster todavía le queda cuerda para rato, y por eso va a recibir un último paquete de mejoras de comfort: El nuevo equipamiento incluye un sistema multimedia más completo con navegación por satélite, faros de xenón, aire acondicionado reglado para los climas más cálidos, nuevos asientos deportivos, un mejor aislamiento acústico -se ha reforzado el sellado del parabrisas-, un nuevo sistema de carga y unos reglajes del motor eléctrico que permitan conducirlo con más facilidad sobre nieve o hielo. Por fuera se podrá elegir entre tres colores exclusivos de esta versión del Roadster: Negro cósmico, gris galáctico y naranja magma. Cada uno de ellos llevará su tapicería correspondiente, a juego con la tonalidad.
Para el próximo verano, Tesla ultima su modelo S, que será la primera berlina de lujo concebida desde el primer momento como vehículo eléctrico. Ya se han realizado 5.000 pedidos que han adelantado una cantidad cercana a los 100.000 –. El Tesla S se verá acompañado de una versión deportiva capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos.
